Cuando contratas a un planificador de bodas, selecciona un servicio de catering, una floristería y una banda para preparar la comida, arreglar las flores y tocar la música, respectivamente. No espera que el planificador haga todas estas cosas por sí mismo; esperas que sepa cómo organizar y coordinar a los expertos en cada campo para lograr la boda perfecta. De manera similar, un contratista contrata especialistas para operar el equipo, mezclar el concreto, instalar la plomería y la electricidad, y hacer todos los trabajos más pequeños relacionados con la construcción o renovación de una casa. Los contratistas generales planifican todo el proyecto de principio a fin y se aseguran de que se realice correctamente.
Un contratista puede tener un cierto número de empleados en su personal permanente, en cuyo caso puede que no haya muchos o ningún subcontratista involucrado. Tiene que decidir qué tiene más sentido económico. Es posible que un contratista no quiera una gran cantidad de personal porque nunca sabe cuántos trabajos tendrá y no quiere pagar los salarios y el seguro cuando no se necesitan sus trabajadores. Los subcontratistas son independientes, por lo que no es necesario un seguro o impuesto sobre la nómina cuando un contratista los contrata. Por lo tanto, usar subcontratistas en lugar de tener un gran personal le permite al contratista ahorrar dinero, lo que significa que puede cobrarle menos.
Los contratistas saben todo acerca de los materiales, los códigos de construcción, la seguridad y otros temas esenciales para los proyectos de mejora del hogar. Si decide pasar por alto al contratista y contratar a los subcontratistas usted mismo, además del conocimiento y la experiencia que se estaría perdiendo, también sería responsable de las lesiones y los daños. Los contratistas ofrecen su propio seguro y compensación para trabajadores, además de que son responsables de arreglar cualquier cosa que salga mal.