Si las cercas son mejores para los vecinos, las puertas son para familias más felices. Pero no si una puerta chirría, se atasca o le hace pasar un mal rato mientras intenta quitarla o reemplazarla. Las siguientes son formas en las que puede mantener las puertas de su hogar y que sigan funcionando correctamente a pesar del uso intensivo.
- Si está tratando de quitar el pasador de la bisagra de una puerta y el pasador no se mueve, presione un clavo contra la parte inferior de la bisagra y golpee el clavo hacia arriba con un martillo.
- Para tener un mejor control al levantar una puerta de sus bisagras, quite primero el pasador inferior. Al volver a colocar una puerta en sus bisagras, inserte primero el pasador superior.
- No necesita preocuparse por las gotas de aceite en el piso si silencia una bisagra que chirría lubricando su pasador con vaselina en lugar de aceite.
- Si necesita cepillar la parte inferior de una puerta porque raspa el umbral o el piso, puede hacerlo sin quitar la puerta. Coloque papel de lija en el umbral o el piso, luego mueva la puerta hacia adelante y hacia atrás sobre esta superficie abrasiva. Deslice un periódico o una revista debajo del papel de lija si es necesario levantarlo para hacer contacto.
- Para quitar 1/2 pulgada o más de una puerta, marque con un cuchillo multiusos para evitar que se astille y termine con una sierra circular.
- Cuando haya diseñado una puerta del tamaño exacto para colgarla, bisele el borde del pestillo hacia atrás para dejar que se despeje de la jamba mientras se abre y se cierra.
- Antes de reemplazar una puerta que haya cepillado, selle los bordes cepillados con sellador para madera. Si no lo hace, la puerta se hinchará y se pegará de nuevo.
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