Todos sabemos que las plantas son importantes. Producen el oxígeno que respiramos y los alimentos que comemos. También juegan un papel vital en el ciclo del agua, ayudando a purificar el aire y el agua. Entonces, cuando las hojas de nuestra planta comienzan a ponerse amarillas, es natural preocuparse.
Hay varias razones por las que las hojas de su planta pueden volverse amarillas. Estas son cinco de las razones más comunes por las que las hojas se vuelven amarillas en las plantas:
Infestación de plagas
Las infestaciones de plagas son una de las causas más comunes de hojas amarillentas en las plantas. Estas infestaciones pueden provenir de una variedad de plagas, incluidas orugas, pulgones y escarabajos.
Si notas que tus plantas empiezan a ponerse amarillas, es fundamental que actúes con rapidez. Deberá inspeccionar cuidadosamente sus plantas para identificar qué plaga está causando el problema. Una vez que haya identificado la plaga, existen varios métodos que puede utilizar para deshacerse de ella.
Un método popular para deshacerse de las plagas en las plantas es usar jabón insecticida u otros pesticidas diseñados específicamente para este propósito. Asegúrese de leer las instrucciones cuidadosamente antes de usar cualquier pesticida, ya que no querrá dañar sus plantas accidentalmente.
Otro método que puede ser efectivo es quitar las plagas a mano. La TI puede llevar un poco de tiempo, pero a menudo es el método más seguro y más suave.
Enfermedad
Las enfermedades que causan el amarillamiento de las hojas de las plantas son un problema común para los jardineros. Varias enfermedades pueden afectar a las plantas, y todas tienen diferentes causas y síntomas. En general, el amarillamiento de los tejidos de las hojas es causado por deficiencias de nutrientes o patógenos fúngicos que infectan el tejido de la planta.
Un tipo común de enfermedad que causa el amarillamiento de las hojas de las plantas se llama mancha foliar por septoria. Esta enfermedad es causada por un hongo llamado Septoria tritici, que produce pequeñas manchas marrones en las hojas de las plantas susceptibles. Las manchas a menudo comienzan como parches circulares, pero eventualmente pueden crecer para cubrir grandes áreas del follaje. A medida que avanza la enfermedad, las partes afectadas de la hoja comenzarán a ponerse amarillas y las hojas finalmente se caerán de la planta.
Otro tipo de enfermedad que puede causar amarillamiento en las hojas de las plantas se llama clorosis. Esta condición generalmente ocurre cuando una planta carece de ciertos nutrientes, como nitrógeno o hierro. Los síntomas de la clorosis incluyen coloración amarillenta a lo largo de las nervaduras de las hojas, que pueden volverse pálidas o incluso blancas con el tiempo. Las partes afectadas del tejido de la hoja también pueden desarrollar manchas marrones o áreas donde algunas partes han comenzado a morir.
Si le preocupa que las plantas de su jardín se pongan amarillas, hay varios pasos que puede seguir para prevenir o tratar estas enfermedades. Un paso importante es asegurarse de que sus plantas reciban la luz solar, el agua y los nutrientes adecuados durante la temporada de crecimiento. También puede considerar el uso de fungicidas para prevenir o tratar enfermedades fúngicas e insecticidas para controlar plagas que podrían propagar enfermedades.
Estrés ambiental
Las hojas que se vuelven amarillas son uno de los factores estresantes ambientales más comunes en las plantas. Muchos factores pueden hacer que las hojas se vuelvan amarillas, incluidas las deficiencias de nutrientes, el estrés hídrico, las temperaturas extremas y las plagas o enfermedades. Si bien un poco de amarillamiento de las hojas es normal y no es motivo de preocupación, el amarillamiento severo o prolongado puede indicar un problema que debe abordarse.
El estrés hídrico es una causa común del amarillamiento de las hojas. Las plantas necesitan una cierta cantidad de agua para mantener su salud, y si no obtienen suficiente agua, o demasiada, sus hojas comenzarán a ponerse amarillas. Puede deberse a varios factores, como no regar con la frecuencia suficiente, usar agua demasiado fría o caliente o la evaporación debido a los fuertes vientos.
Las temperaturas extremas también pueden hacer que las hojas se vuelvan amarillas. Si la temperatura es demasiado caliente o demasiado fría, puede dañar las plantas. Esto es más común en la primavera cuando el clima cambia rápidamente y las plantas aún no se han aclimatado a las nuevas temperaturas.
Deficiencia de nutrientes
Cuando se trata de los colores de las hojas de las plantas, el amarillo a menudo se asocia con la deficiencia de nutrientes. Si bien numerosos factores pueden conducir a este problema, la falta de nutrientes es una causa común.
Muchas deficiencias de nutrientes diferentes pueden afectar a las plantas, pero una de las más comunes es la clorosis. Esta condición ocurre cuando hay una deficiencia de clorofila en las hojas, lo que hace que se vuelvan amarillas. La clorosis puede ser causada por varios factores, incluidas las malas condiciones del suelo, la falta de luz solar o incluso demasiado nitrógeno en el suelo.
Otro tipo común de deficiencia de nutrientes que hace que las hojas se vuelvan amarillas es la deficiencia de carotenoides. Los carotenoides son los responsables de dar a las plantas sus característicos colores amarillo, naranja y rojo. Cuando hay una falta de estos nutrientes en el suelo, las hojas comenzarán a ponerse de color amarillo pálido o incluso blancas.
Si experimenta una deficiencia de nutrientes en sus plantas que hace que las hojas se vuelvan amarillas, hay pasos que puede seguir para ayudarlas a recuperarse. El primer paso es identificar la causa subyacente del problema y abordarlo en consecuencia. Por ejemplo, si las malas condiciones del suelo contribuyen a la clorosis, es posible que deba agregar más fertilizantes o materia orgánica para mejorar el entorno de crecimiento de la planta.
Cuando se trata de deficiencias de nutrientes, la prevención es siempre la mejor cura. Al tomar medidas para asegurarse de que sus plantas obtengan todos los nutrientes que necesitan, puede evitar problemas en el futuro y mantener su jardín con el mejor aspecto.
Trasplante
El trasplante es un proceso involucrado en el cultivo de plantas. Implica mover la planta de un contenedor a otro, generalmente uno más grande. Esto ayuda a fomentar un nuevo crecimiento en la planta al introducirla en tierra fresca y brindarle más espacio para crecer.
Una de las razones más comunes por las que las hojas se vuelven amarillentas en las plantas de interior es el mal drenaje de la maceta. Si el suelo permanece húmedo durante demasiado tiempo, puede provocar que las raíces se pudran y las hojas se vuelvan amarillas. Para evitar que esto suceda, asegúrese de tener una maceta con buenos orificios de drenaje para que el exceso de agua pueda fluir fácilmente. También es posible que desee considerar plantar su planta en una maceta más grande si está comenzando a enraizarse. Esto le dará más espacio para crecer y permitirá un mejor drenaje.
En Resumen
Si bien el amarillamiento de las hojas a menudo no es motivo de preocupación, a veces puede ser un síntoma de un problema más grave. Si no está seguro de qué está causando que sus plantas muestren signos de amarillamiento de las hojas, es mejor consultar con un profesional. En la mayoría de los casos, el tratamiento temprano del amarillamiento de las hojas evitará problemas más graves en el futuro y mantendrá sus plantas saludables.
¿Alguna vez has tratado este tema antes? ¿Tienes algún consejo o truco que pueda ayudar a otros jardineros? ¡Comuníquese con nosotros y háganos saber!