El daño a los árboles relacionado con el clima puede ser costoso. Por ejemplo, en el estado de Georgia, el costo anual para los propietarios como resultado de árboles dañados por tormentas y otros desastres naturales se acerca a los $10 millones [fuente:Coder].
No hay árboles completamente resistentes a la intemperie en la naturaleza, pero algunos árboles, como los ginkgos, los robles y los liquidámbares, son más resistentes a las tormentas que otros. Por el contrario, se deben evitar los cornejos, los abedules quebradizos y las hayas, ya que son particularmente vulnerables [fuente:Clatterbuck]. Plantar árboles resistentes no es la única forma de disminuir la probabilidad de que ocurran daños relacionados con las tormentas. También desea verificar, antes de plantar, que su árbol seleccionado sea adecuado para su clima particular. Asegúrese de verificar la información de la zona de resistencia al comprar árboles jóvenes.
Una vez que haya decidido qué árbol comprar, el mantenimiento básico como la poda regular también puede hacer que su árbol sea más duradero. En particular, debe asegurarse de que su árbol no desarrolle ramas bifurcadas o de gran tamaño. El peso de las ramas demasiado grandes causa tensión en un árbol, especialmente con vientos fuertes, y las ramas bifurcadas tienden a romperse cuando llega una tormenta. La regla general a tener en cuenta al podar es que las ramas nunca deben tener más de la mitad del diámetro de un árbol. En general, una rama que crece en un ángulo de 45 grados con respecto al tronco del árbol es más saludable que otras ramas. Este ángulo deja espacio entre la rama y el tronco donde se puede desarrollar un nuevo crecimiento de madera [fuente:Arbor Day Foundation]. Además de podar, fertiliza tu árbol regularmente como parte de tu rutina de mantenimiento. Esté atento a plagas como los escarabajos del pino, que pueden infectar y debilitar los árboles. Si tiene un árbol dañado, es una buena idea consultar con un arbolista (un experto en árboles). El cuidado constante aumentará las posibilidades de que su árbol resista lo que la Madre Naturaleza le arroje.