Las suculentas pueden prosperar en condiciones áridas y desérticas, pero eso no significa que puedan sobrevivir indefinidamente sin agua. Descubrir cómo mantener estas hermosas plantas adecuadamente hidratadas puede ser complicado, y será difícil encontrar un jardinero doméstico que no se haya ahogado o secado una suculenta en algún momento de su vida.
Afortunadamente, esta guía te enseñará todos los trucos y consejos para regar adecuadamente tus suculentas y asegurarte de que prosperen.
¿Qué es una suculenta?
Una suculenta es cualquier planta que almacena agua dentro de su grueso tallo o tejido foliar. Algunas plantas suculentas, como los agaves, retienen agua dentro de sus hojas carnosas, mientras que otras, como los cactus, pueden carecer por completo de sistemas de hojas y, en cambio, retienen agua en sus tallos.
Muchas especies de plantas decorativas populares caen en la categoría de suculentas, incluidas las plantas de serpiente, aloe, plantas de jade, plantas de cebra y tunas. Las suculentas no comprenden un solo grupo taxonómico, sino que existen especies suculentas en al menos 50 familias de plantas distintas.
Esta diversidad significa que cuidar su suculenta puede ser un desafío; no existe un método único para todos para el riego correcto. Por lo tanto, aprender a mantener su suculenta correctamente hidratada requiere observarla de cerca y tener en cuenta su entorno de crecimiento.
Lo que necesitará
Aunque no todas las plantas suculentas necesitan el mismo cuidado, por lo general necesitarás las mismas herramientas en todos los ámbitos.
- Una regadera con un pico angosto
- Mezcla de cactus (si es necesario)
- Una botella de riego (si las suculentas se plantan juntas)
Haga un balance de sus plantas
Para determinar si necesita cambiar la forma en que ha estado regando sus suculentas, eche un vistazo a sus hojas y tallos.
Las suculentas frondosas bajo el agua aparecerán crujientes o marrones. (Las hojas caídas no son necesariamente un signo de deshidratación, ya que muchas especies lo hacen de forma natural como parte de su ciclo de crecimiento). Por otro lado, si su suculenta frondosa se ve blanda, incolora, amarillenta o incluso negra, es posible que la esté regando en exceso. .
Los cactus sin hojas tienen una forma diferente de decirte que están recibiendo demasiada o muy poca agua. El marchitamiento y la descomposición en la base del tallo, y las espinas negras que se vuelven de color marrón claro indican que el cactus está reseco. Una textura blanda, fugas y podredumbre apuntan a un exceso de agua.
Regar de la manera correcta
Las suculentas requieren un riego de precisión. Asegúrate de regar solo en la base de la planta, ya que cualquier agua que se deposite en las hojas o el tallo puede causar pudrición.
En lugar de riegos ligeros y frecuentes, las suculentas prefieren un buen remojo. Riégalas hasta que el fondo de la maceta comience a gotear, asegurándote de vaciar el agua que se acumula en la bandeja debajo de la maceta para evitar que se pudran las raíces. También puedes probar el riego de fondo.
Si sus suculentas están dispuestas en un grupo cerrado, es posible que deba colocar un gotero de agua o una jeringa en los espacios estrechos entre las plantas para asegurarse de que cada planta reciba suficiente agua.
Agua con la Frecuencia Correcta
La regla de oro cuando se trata de regar suculentas es darles un trago cada vez que la tierra se sienta seca a unos centímetros de la parte superior. La frecuencia con la que esto ocurra dependerá de varios factores, uno de los cuales es la temporada.
Las suculentas pueden estar inactivas en verano o en invierno, según la especie. Durante su período de latencia, el crecimiento de una suculenta se ralentizará o se detendrá por completo, lo que significa que absorberá menos agua. Asegúrese de consultar el ciclo de crecimiento de su especie para saber qué esperar.
Sin embargo, no descuides tu suculenta mientras está inactiva. Si su suculenta está en el interior y la variación de temperatura estacional de su hogar no es demasiado extrema, incluso puede continuar con algo parecido a su rutina habitual de riego.
Otra forma en que las estaciones pueden influir en la absorción de agua de su suculenta es al afectar el tiempo que tarda en secarse la tierra. En verano, el suelo puede secarse más rápido de lo normal, mientras que en invierno, el suelo puede retener la humedad durante mucho tiempo.
Aparte de los cambios estacionales, el tamaño del contenedor de tus suculentas influirá en la frecuencia con la que necesites regarlas. Un recipiente pequeño drenará más rápido que uno profundo.
Finalmente, todos tienen un ambiente hogareño diferente. Factores como la humedad y el flujo de aire afectarán la salud y las necesidades de agua de sus plantas.
Con tantos factores en juego, su mejor apuesta es seguir revisando el suelo de sus plantas. Es posible que sea necesario regar sus suculentas desde una vez a la semana hasta una vez cada pocas semanas.
Ajuste su suelo si es necesario
Si sus suculentas muestran signos de riego excesivo, eche un vistazo a su suelo. Asegúrate de cultivar tus plantas suculentas en una mezcla de tierra de drenaje rápido, en lugar de tierra común para macetas.
Puedes encontrar una mezcla de cactus en muchas tiendas de jardinería o prepararla tú mismo combinando tres partes de tierra para macetas, tres partes de grava o arena gruesa y una parte de perlita o piedra pómez. Evite usar tierra para macetas que contenga fertilizante, ya que esto puede quemar las suculentas.
¡Solo agrega agua!
Cada entorno suculento y en crecimiento es diferente, por lo que la mejor manera de determinar el régimen de riego óptimo para sus plantas es monitorear de cerca sus hojas, tallos y suelo, teniendo en cuenta el impacto de los cambios de estación.
¡Tus suculentas te lo agradecerán con tonos vibrantes, tallos fuertes y una encantadora vibra desértica!