Los pinos se pueden cultivar sin mucho cuidado. No requieren un cuidado especial del suelo para sobrevivir, e incluso crecerán en malas condiciones del suelo. Se sabe que los pinos crecen a alturas majestuosas. Sin embargo, a veces crecen demasiado para el área en la que se plantaron y necesitan poda. La poda es una parte integral del mantenimiento de los pinos. En este proceso, elimina las partes muertas, enfermas y lesionadas del árbol. La poda mejorará la forma y el tamaño del árbol y ayudará a que crezca un follaje más denso. El mejor momento para podar los pinos es a fines de la primavera [fuente:francés]. Entonces, si desea que sus pinos se mantengan saludables y se vean bien, prepárese para podarlos. Estudia este artículo para aprender a podar tus pinos.
- Recorte cada rama de su pino recién plantado en aproximadamente un tercio. Esto ayudará a que las raíces jóvenes mantengan todas las ramas y el follaje mientras intentan enraizarse firmemente. Demasiadas ramas pueden ser una carga para las raíces.
- Recorte el tronco central aproximadamente de 8 a 12 pulgadas (20 a 30 centímetros). Corta las ramas laterales de 10 a 15 centímetros (4 a 6 pulgadas) más cortas que el tronco central. Permita que las ramas más bajas permanezcan más largas que las más altas. Si haces esto regularmente, el árbol mantendrá su forma. Es importante hacer que un pino joven crezca en una forma específica, como la forma de cono tradicional.
- Elimine todas las ramas muertas o rotas. Una rama está muerta cuando no tiene follaje y si no está verde cuando retiras la corteza.
- Pode todas las ramas enfermas a unos 13 a 15 centímetros (5 a 6 pulgadas) más allá de la punta de la parte enferma.
- Corte alrededor de un tercio de la copa del árbol cada año. Esto no dañará el árbol e incluso garantizará un mejor crecimiento y un follaje más espeso.
- Recorte todas las ramas que crecen demasiado cerca unas de otras y se amontonan entre sí [fuente:McConnell, Mahoney, Colt, Partridge].