¿Quieres disfrutar de una hermosa planta de melisa en casa? Ya sea en tu jardín, en el huerto, en la terraza o en el alféizar de alguna ventana la melisa o toronjil lucirá muy hermosa y además impregnará tu hogar de un intenso y agradable aroma a limón. Del mismo modo, podrás utilizar las hojas de esta hierba medicinal para aprovechar sus múltiples propiedades beneficiosas para la salud e incluso usarla en la cocina. Así que no esperes más y sigue atento a este artículo de unComo para aprender cómo plantar melisa.
Pasos a seguir: 1A la hora de cultivar melisa en casa, tenemos dos opciones para hacerlo: a través de semillas o por división, es decir, separando matas de alguna otra planta. Así pues, en caso de que podamos conseguir algún esqueje de melisa —de un familiar, vecino, etc.— su multiplicación será más rápida. De lo contrario, la época idónea para la germinación de semillas de melisa será en primavera o verano, puesto que necesitan calor para brotar correctamente; así pues, deberás plantar las semillas en almácigas para después trasplantarlas a una maceta o directamente sobre el suelo.
2Será fundamental escoger una ubicación adecuada para plantar la melisa, puesto que esta especie requiere un lugar con semisombra, donde pueda recibir luz del Sol pero sin que esta incida directamente sobre ella. Y es que la sobreexposición solar provocará que las hojas se quemen y la planta se deteriore, especialmente en las regiones o países de clima muy cálido. Del mismo modo, la melisa no tolera las heladas ni las temperaturas extremadamente frías, por lo que en invierno deberá mantenerse resguardada del frío. Este hecho se debe a que la melisa es una planta habituada al clima mediterráneo, donde predominan las temperaturas suaves y sin valores extremos.
3Así mismo, al plantar melisa, será imprescindible mantener una separación de unos 30 cm entre las semillas o brotes, ya que esta es una planta que se extiende horizontalmente y requerirá de suficiente extensión o terreno para crecer. En caso de que optes por plantarla en una maceta, asegúrate de que sea suficientemente grande y disponga de un correcto sistema de drenaje.
4En cuanto al tipo de suelo, cabe destacar que la melisa se adapta con facilidad a la inmensa mayoría de tierras; sin embargo, si podemos elegir el suelo donde sembrar la melisa, deberemos decantarnos por los profundos y arenosos. Así mismo, la fertilización con abonos orgánicos como el compost ayudarán a fomentar la floración de esta planta caracterizada por un intenso aroma a limón.
5Y es que también será importante que sepas que la melisa es una planta que no requiere un excesivo riego, sino que está acostumbrada a crecer en zonas de sequía y por lo tanto será suficiente con regarla semanalmente e incluso menos en invierno. Así mismo, será fundamental prevenir que el agua quede encharcada para evitar así el pudrimiento de sus raíces. Te explicamos más acerca del riego y otros cuidados básicos de esta hierba en nuestro artículo acerca de cómo cuidar la melisa.