Son muchos los usos curativos de la melisa o toronjil gracias a sus múltiples propiedades beneficiosas que ayudan a tratar y aliviar una infinidad de afecciones como las digestiones pesadas o el insomnio. Es por ello que resulta muy útil contar con esta hierba medicinal en nuestro hogar para así recurrir a ella cuando sea necesario.
Del mismo modo, esta planta nos ayudará a mantener un agradable olor en casa o en el jardín que incluso actuará como repelente contra insectos. Así que no esperes más para plantarla y descubrir en este artículo de unComo los mejores trucos acera de cómo cuidar la melisa.
Pasos a seguir: 1En primer lugar, es bueno que sepas que la melisa también recibe muchos otros nombres como por ejemplo:
- toronjil
- hoja de limón
- limonera
- cidronela (no confundir con la citronela, ya que se trata de otra especie)
- cedrón
Como curiosidad, podemos añadir que la mayor parte de estos nombres derivan del característico olor a limón que desprende esta hierba aromática. Así mismo, puedes conocer más acerca de esta planta en nuestro artículo acerca de cuáles son las propiedades de la melisa y así conocer sus beneficios y usos medicinales.
2Entrando ya en materia de los cuidados básicos de las plantas melisa, será imprescindible que al plantarla la coloques en un lugar donde no reciba directamente los rayos solares, ya que se trata de una especie acostumbrada al clima mediterráneo, es decir, suave y sin temperaturas excesivamente elevadas. Así pues, lo más apropiado será ubicarla en semisombra para que pueda crecer correctamente.
3En cuanto al riego de la melisa, es importante señalar que siempre deberá ser moderado, porque estas plantas aromáticas no requieren de una humedad excesiva. A su vez, tendremos que prestar especial atención para que nunca quede la tierra encharcada, asegurando un buen sistema de drenaje y sustratos sueltos, como puede ser la tierra arenosa.
De este modo, con regar la melisa una vez por semana será suficiente y, en el caso de las plantas que estén directamente en el suelo, en invierno pueden llegar incluso a vivir sin necesidad de riego constante.
4Por otro lado, cabe destacar que la melisa es muy sensible a las heladas y no soporta demasiado bien las temperaturas excesivamente frías. Es por ello que durante la época invernal deberemos proteger las plantas del frío y procurar que no reciban temperaturas bajo cero; de este modo, situarlas en un lugar resguardado o cubrirlas por las noches será de gran ayuda.
5La melisa agradecerá los aportes de abonos orgánicos como el compost que será muy favorable especialmente para la floración —entre mayo y agosto— y garantizará una producción de hojas mucho más frondosa. Así mismo, será muy apropiado eliminar las malas hierbas que puedan crecer alrededor de la melisa.