De todas las plantas que podemos cultivar en un jardín o una casa, las suculentas son quizás uno de los grupos más numerosos y populares. Esto se debe a que se trata de plantas muy bonitas desde una perspectiva estética, pero también a que son de las que mejor limpian el aire (especialmente importante en los pisos de grandes ciudades) y a que son bastante fáciles de cuidar.
Sin embargo, si te estás planteando cómo plantar suculentas, es importante que tengas en cuenta una serie de factores muy importantes.
Tipos de suculentas
Las plantas suculentas son una variedad de plantas que se caracterizan por almacenar mucha agua en su interior. En este sentido, actúan igual que los cactus. Sin embargo, las plantas suculentas no poseen hojas en forma de espinas como estos, sino que conservan sus hojas como el resto de las plantas habituales, aunque, en este caso, se las reconocerá porque parecerán estar hinchadas a causa del almacenamiento del agua.
Existen muchos tipos de plantas suculentas y, sin duda, has debido de verlas en algún lugar, probablemente en forma de plantas ornamentales en los interiores o algunos exteriores. Se caracterizan por crecer en lugares secos, en algunos casos incluso en desiertos. En este sentido, se suelen encontrar en rocas y en zonas con suelos pobres. Algunas de las plantas suculentas más conocidas son la planta de jade, el aloe vera o el ágave.
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2 formas de plantar suculentas
Existen dos tipos básicos para cultivar plantas suculentas.
Cómo plantar suculentas con las semillas
Por un lado, se pueden obtener las semillas directamente en una tienda de jardinería. Una vez plantadas, estas crecerán como cualquier planta común, aunque sí que es importante tener en cuenta que las plantas suculentas se caracterizan por tener un crecimiento bastante lento, por lo que es posible que se demore algún tiempo antes de que la nueva suculenta luzca como una planta adulta.
Cómo plantar suculentas con hojas de plantas adultas
Por otro lado, para cultivar plantas suculentas también podemos hacer uso de esquejes de otras plantas adultas, lo que suele ser mucho más eficiente debido a que cuentan con una tasa de crecimiento algo mayor en comparación con las plantas recién germinadas. Para ello, bastará con cortar una rama que tenga algunas hojas y, antes de plantarla en una nueva maceta o tierra, la colocaremos algún tiempo en un recipiente con agua. Esto va a permitir que la planta desarrolle algunas raíces en la zona sumergida, lo que permitirá que agarre con mayor fortaleza cuando se realice el trasplante.
Por lo general, con dejar el esqueje en agua durante una semana será tiempo más que suficiente. Hay que tener en cuenta que las plantas suculentas no toleran bien la humedad, por lo que, si se dejase durante mucho tiempo, aunque desarrollaría raíces, es probable que se pudrieran. De este modo, lo más recomendable será dejar el esqueje en agua unos cuantos días y, en cuanto las raíces hayan empezado a desarrollarse, trasplantarla a la tierra y regarla abundantemente justo después del trasplante.
Cuidados de las suculentas
Para cuidar tu planta suculenta, debes tener lo siguiente en cuenta.
¿Cada cuanto regar suculentas?
Uno de los aspectos más importantes que tenemos que tener en cuenta a la hora de cuidar plantas suculentas es que no toleran bien el exceso de agua. Por ello, aunque es importante que las reguemos cuando el suelo esté seco, debemos asegurarnos de que el suelo haya secado antes del siguiente riego, así como de evitar que se acumule agua en el plato inferior de este tipo de plantas.
Tierra para plantar suculentas
Por otro lado, también son plantas que están adaptadas a suelos bastante arenosos y pobres. En parte, esto también influye en la humedad del propio terreno. De hecho, cuanto más arenoso y pobre sea el suelo, mejor drenaje tendrá, lo que evitará que se encharque.
En este sentido, lo mejor que podemos hacer es colocar nuestra planta suculenta en un suelo que no sea el habitual para plantas de interior y, si lo hacemos, mezclar el sustrato previo con arena para aportarle un mejor drenaje y reducir el exceso de nutrientes.
Suculentas: ¿interior o exterior?
Finalmente, también debemos tener en cuenta que las plantas suculentas necesitan espacios bien ventilados y con abundante luz. Esto no significa que debamos ponerlas a la luz directa del sol, especialmente si se trata de plantas pequeñas localizadas en macetas, ya que podrían quemarse.
Pero sí que es importante que las plantas suculentas tengan un buen acceso a luz indirecta y, además, que estén en lugares secos y bien ventilados. En este sentido, un baño no sería un buen lugar para una planta de estas características, a pesar de que es un elemento ornamental usado con bastante frecuencia en estas estancias.
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