El ajo es uno de los ingredientes principales en las cocinas, no solo por el sabor que consigue dar a los platos en los que se utiliza, sino, especialmente, por su gran cantidad de propiedades muy indicadas para mantener un óptimo nivel de salud.Son muy fáciles de plantar, y no es necesario tener experiencia, además, lo puedes hacer en casa y beneficiarte directamente. En unComo.com te explicamos cómo sembrar ajos.
Pasos a seguir: 1Lo indicado es realizar la siembra del ajo en primavera para recogerlo en otoño, aunque, por el contrario, en otoño también se pueden plantar y disponer de él durante todo el año. Si optas por la última opción, acuérdate de buscar una variedad de ajos que resista el frío.
2La siembra de ajos es muy fácil, coge un diente de ajo y lo plantas. El borde con puntas recuerda que debe quedar hacia arriba. El hoyo donde se entierra el ajo debe tener al menos unos 2-2,5 centímetros de profundidad. Si vas a plantar más de uno en la misma maceta, recuerda dejar entre 20-30 centímetros entre cada uno.
3Para sembrar ajos es importante que el suelo en el que los plantes esté bien abonado. Añade una capa de estiércol si el suelo es muy nuevo o con ligereza. Recuerda que donde los tengas plantados, debe ser un lugar que pegue el sol de forma abundante, ya que es necesario para el buen crecimiento de los ajos.
4El riego debe realizarse cada 10-15 días, pero recuerda que en épocas de lluvia, este debe omitirse. Con el agua de la lluvia basta. Toma en cuenta que para sembrar ajos y hacer una buena recolecta, la tierra no tiene que estar muy mojada, pues afectaría la cosecha de ajos.
5Cuando el ajo comience a crecer, recuerda que el tallo floral no debe pasar los 10 centímetros, ya que no arrancaría el crecimiento del ajo. Pódalo cuando llegue a esta altura, de esta forma alcanzarás las mejores cosechas de ajos.
6Si el proceso se ha realizado con éxito, el ajo puede recogerse unos 3 meses después de su plantación. Los bulbos se recogen cuando las hojas de las plantas se hayan marchitado. Una vez los tengas, déjalos que se sequen al sol y luego trénzalos. Estas trenzas deben colocarse en algún lugar seco y aireado para su mejor conservación.