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Cómo plantar puerros

El puerro es una planta de la familia de las liliáceas, a la que también pertenecen, por ejemplo, los ajos y las cebollas. Es una planta que se ha plantado desde la antigüedad y tiene su origen en Oriente Medio, pero hoy en día, se cultiva y se consume en prácticamente todo el mundo. Es fácil de plantar y de mantener y, a su vez, cabe destacar las propiedades beneficiosas de los puerros. Si no sabes qué pasos debes seguir, en unComo te explicamos cómo plantar puerros.

Pasos a seguir: 1

El puerro es una planta que puede cultivarse en cualquier época del año. Según la época del cultivo, obtendrás un tipo de puerro diferente. Los de primavera, verano e invierno son los tipos de puerro que pueden obtenerse.

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Lo mejor es sembrar en invierno. Se debe plantar la semilla en invernadero, ya que debe de estar a una temperatura de 13ºC. Cuando las plantas crezcan y se mantengan erguidas, se trasplantarán y se plantarán en unas bandejas que hará posible que las distintas plantas mantengan su distancia, siempre en invernadero para que mantengan la temperatura y crezcan los puerros.

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Una vez que las plantas adquieran los 20 centímetros de altura, plántalas bien en agujeros profundos o en llano, es decir, casi en la superficie. En ninguno de los casos, la planta se verá afectada. Deja una separación de unos 20 centímetros entre cada plantación.

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Los suelos preferibles para plantar y hacer que crezcan los puerros son aquellos ricos en materia orgánica ya que evitan los encharcamientos y problemas similares, porque los puerros no los soportarían. Prepara el terreno con un poco de estiércol, eso ayudará mucho a su crecimiento y desarrollo de forma segura y saludable.

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Los puerros pueden soportar todas las temperaturas, también el frío, pero para evitar los riesgos de las temperaturas muy bajas, es preferible tenerlos de forma externa en los meses de temperaturas más elevadas. Lo más aconsejable es tenerlos en zonas de entre 15-20º .

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Recuerda regar tus puerros de forma moderada, el encharcado podría afectarlos. Por ello, no abuses del agua, no les hace bien.

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Airea mucho el terreno en el que se encuentran, es decir, evita las malas hierbas y limpia bien todo el suelo a su alrededor. Riega sólo en tiempo de sequía, no regar cuando lleva ya que acabarías con ellos.