Las violetas africanas son unas bonitas plantas que florecen todo el año y que pueden vivir perfectamente en interiores, así como también en jardines sombreados. Podemos encontrarlas de distintos colores: violetas, rosas, azules, rojas, blancas... y sus hojas y flores destacan por ser aterciopeladas. Estas plantas darán un toque de color a nuestro hogar y serán perfectas con cualquier decoración. Descubre con unComo los pasos sobre cómo cuidar una violeta africana.
Pasos a seguir: 1Las violetas africanas son flores que se desarrollan bien en interiores, y el lugar más apropiado para colocarlas será en algún lugar donde reciba el sol, pero sin que los rayos le incidan directamente. En caso de que la pongas en el jardín, ubícala a la sombra.
2Estas plantas requieren una atmósfera húmeda, y no deben mojarse sus hojas y flores de tacto aterciopelado porque se pudrirían. Para conseguir aire húmedo, pon la maceta sobre un plato con gravas mojadas (no la pulverices).
3A la hora de regarlas, es muy importante que no quede encharcada, ya que se pudriría y moriría muy rápidamente. En inverno no es necesario añadirles agua con demasiada frecuencia, mientras que en verano, incrementaremos los riegos.
4Para limpiar las hojas y flores de las violetas africanas, deberás usar un pincel o trapo suave para quitarles el polvo. Nunca lo hagas con agua u otros líquidos, para evitar que cojan moho.
5Cuando empieces a ver que el follaje es espeso, deberás trasplantar tu violeta africana a un tiesto o maceta más grande. Puedes ver aquí cómo trasplantar plantas de interior.
6Periódicamente, una o dos veces al mes, deberás fertilizar o abonar estas plantas para que crezcan más sanas y fuertes.
7Si quieres tener más plantas de violeta africana, además de mediante semillas, puedes reproducirlas por esquejes.