Si desea secar sus propias hierbas, el primer paso es recoger hierbas frescas en el momento adecuado, cuando los aceites están en su punto máximo. El mejor momento para cosechar hierbas para secarlas es justo antes de que florezcan las flores. Las hierbas son conocidas por su fragancia y sabor, que provienen de los aceites que se evaporan cuando se trituran las hojas. Hay diferentes formas de conservar las hierbas. Secar las hierbas es el método más fácil de conservarlas. Aquí se explica cómo secar hierbas en casa [fuente:Evans, Davis].
- Cosecha las hierbas temprano en la mañana después de que el rocío se haya evaporado. Tenga cuidado de no magullar las hojas y de no dejar las hierbas al sol después de haberlas cosechado.
- Enjuague las hierbas y luego sacuda suavemente el exceso de agua. Retire las hojas dañadas.
- Seque al aire las hierbas resistentes, como el perejil, la salvia y el tomillo, atando los tallos en pequeños manojos, usando hilo o cuerda [fuente:UGA]. Cuelgue las hierbas boca abajo en un lugar cálido y seco, donde el aire pueda circular a su alrededor. Deje las hierbas hasta que estén totalmente secas [fuente:Evans, Davis].
- Seque al horno las hierbas más delicadas, como la menta o la salvia, de la siguiente manera. Simplemente separe las hojas del tallo y extiéndalas sobre toallas de papel. Puedes apilar las toallas de papel, formando hasta cinco capas. Seque las hierbas en un horno frío durante la noche, dejando encendida la luz del horno o la luz piloto [fuente:UGA].
- Calienta una pequeña cantidad de hierbas en un horno de microondas para secarlas. Simplemente coloque las hojas secas sobre una toalla de papel y caliéntelas en el microondas durante 1 a 2 minutos a alta potencia. Deja que las hojas se enfríen. Si no están quebradizos, repita el proceso [fuente:Evans, Davis].
Guarde sus hierbas secas en recipientes herméticos en un lugar fresco y seco [fuente:UGA].