Los corazones sangrantes son plantas de bosque elegantes que hacen una adición encantadora a cualquier jardín de sombra. Sin embargo, tienen algunas necesidades particulares y requisitos de mantenimiento, por lo que es importante aprender a cultivarlos con éxito y evitar algunos de los errores comunes.
Descripción
Los corazones sangrantes tienen una apariencia un poco delicada con tallos arqueados con gracia y un fino follaje de helecho que se daña fácilmente. Las flores son pequeñas pero espectaculares y son claramente la inspiración para el nombre:tienen forma de corazón, típicamente rojas o rosadas, y están abiertas en la parte inferior.
Hábito de Crecimiento
Las plantas son perennes que se propagan por rizomas subterráneos para formar colonias sueltas donde las condiciones son óptimas, pero no son particularmente invasivas. El follaje de color verde azulado claro varía de seis a 24 pulgadas de altura dependiendo de la variedad con las flores que se elevan ligeramente por encima de las hojas. Están inactivos en invierno.
Variedades
Las formas rosas y rojas teñidas de blanco son las más comunes, pero también hay un tipo blanco puro conocido como Alba y una variedad de hojas amarillas llamada Corazón de oro.
Corazón sangrante en crecimiento
Plante corazón sangrante en el clima fresco de principios de primavera u otoño para obtener mejores resultados.
Suelo y Sombra
Como especie forestal, el suelo de plantación debe ser extremadamente rico en materia orgánica, lo que suple a las plantas altos requerimientos de nutrientes y contribuye a su necesidad de drenaje. Excavar un área de tres a cuatro veces más grande que el cepellón y mezclar partes iguales de compost con el suelo de plantación es un camino seguro hacia el éxito con esta planta.
La sombra brillante es mejor y la protección contra el sol de la tarde es fundamental. En climas cálidos, la planta tiende a quedar completamente inactiva a principios del verano, aunque en climas muy fríos, puede persistir hasta el otoño.
Cuidado
En cualquier semana en la que no haya habido una lluvia torrencial, empape bien su planta con una manguera. Mantener un mantillo de dos pulgadas de paja de pino u hojas alrededor de las plantas es esencial para ayudar a retener la humedad y mantener frescas las raíces. Finalmente, cuando las hojas comiencen a verse gastadas, córtelas hasta el suelo y deje que la planta permanezca inactiva hasta la primavera siguiente.
Plagas y Enfermedades
El mildiú polvoroso es el desafío más común en el crecimiento del corazón sangrante. Esta enfermedad fúngica es más prolífica en lugares excesivamente húmedos con aire estancado. Asegurarse de que las plantas tengan un drenaje adecuado, que no se rieguen en exceso y que no estén superpobladas por arbustos adyacentes que bloquean el flujo de aire son generalmente las mejores medidas preventivas. El tratamiento directo de este patógeno fúngico es difícil en el mejor de los casos, pero las plantas pueden vivir con él hasta cierto punto. A menudo empeora a medida que avanza la temporada, por lo que, en algún momento, es mejor cortar el follaje hasta el suelo en lugar de dejar que siga cojeando.
Los pulgones y las moscas blancas también pueden ser un problema. Un fuerte rocío de agua de una manguera suele ser suficiente para desalojarlos, aunque los jabones insecticidas también son efectivos.
Un favorito pasado de moda
El corazón sangrante es una de esas plantas que probablemente cultivó su abuela y que continúa iluminando los espacios sombreados del jardín en la actualidad. Es una planta longeva si se le da una ubicación ideal y un cuidado regular.