El limonero es uno de los árboles frutales que más se suelen encontrar en los jardines de casas y chalets. No en vano, se trata del árbol de los limones, una fruta que, si bien es cierto que es raro que se consuma por sí sola, constituye uno de los aderezos e ingredientes más comunes en multitud de platos de la comida mediterránea. El zumo de limón se puede usar en multitud de platos, desde ensaladas y arroces, pasando por carnes y pescados a la parrilla, lo que consigue realzar el sabor de cualquier ingrediente y mejorarlo.
Sin embargo, si no tienes mucho espacio en tu jardín como para disponer de un limonero propio que te dé esta fruta tan apreciada, una de las opciones disponibles es juntar varias plantas en una, lo que se consigue gracias a los injertos. Si quieres saber cómo injertar un limonero y en qué época deberías hacerlo para conseguir los mejores resultados, sigue leyendo unCOMO y te lo contamos.
Qué es un injerto y cómo hacerlo
El injerto de una planta o árbol es una parte de una planta de una especie concreta que se une a otra planta de una especie diferente mediante una técnica que permite que, siendo físicamente una sola planta, cada parte de dicha planta esté compuesta por especies diferentes. Esto se consigue preparando las plantas para ello y, aunque no siempre se consigue, se trata de una técnica que no es especialmente complicada, por lo que, si se hace bien, lo más seguro es que el injerto se adhiera a la planta principal y se desarrolle con normalidad.
La técnica de injertar una planta en otra se puede hacer de diferentes maneras. No obstante, la más común de todas consiste en tomar una rama de un tamaño medio que tenga yemas (es decir, pequeños brotes que muestren el buen estado de salud de dicha rama), tomar una planta principal, hacer una pequeña incisión en la planta principal y, justo en la incisión, colocar la rama de la primera planta para que las dos heridas abiertas de cada una de las plantas cicatrices juntas. Para asegurarse de que el injerto agarra de forma correcta, una vez que se ha colocado la rama de la nueva planta, se deberá asegurar con cinta aislante o una sujeción similar que evite que la rama de la nueva planta se pueda mover o caer. En este sentido, la sujeción debe ser firme pero a la vez suficientemente suave como para no estrangular el injerto. Si todo va bien, las plantas se fusionarán por ese punto, sus cortezas se unirán como una misma piel, y la herida dará lugar a vasos conectados por los que la savia de la planta principal alimente a la planta injertada.
Cómo injertar un limonero y en qué época hacerlo
Para llevar a cabo el injerto de un limonero en otra planta, al igual que para realizar cualquier injerto, se deberán seguir los pasos descritos en el apartado anterior. No obstante, al tratarse de un limonero, habrá que tener en cuenta una serie de aspectos que van a conseguir que el injerto se realice con mayor éxito.
Uno de los primeros elementos que hay que valorar es la época en la que se lleva a cabo el injerto. Este proceso es un trauma o cambio fuerte para la planta, por lo que se puede resentir de forma importante. Por ello, es importante hacerlo en la época del año en la que la planta o el árbol está más fuerte y tiene mayor capacidad de defensa. En este sentido, la mejor opción es hacerlo a principios o mediados de la primavera, que será el momento en el que el injerto de la planta tendrá mayor capacidad de arraigar y prosperar.
Así mismo, también hay que tener en cuanta que, para injertar un limonero en otro árbol o planta, será mejor escoger plantas o árboles similares, ya que su savia y características particulares van a facilitar que el limonero se desarrolle de forma fuerte y sana. De este modo, aunque el injerto de un limonero se puede intentar en cualquier árbol, lo más aconsejable será hacerlo en un naranjo, mandarino, lima o pomelo.
Beneficios y propiedades del limón para la salud
Como se ha mencionado, el limón es una fruta que no se suele consumir por sí sola. Esto se debe a que se trata de una fruta muy ácida lo que hace que sea desagradable si se toma directamente. No obstante, usada como complemento de las comidas, tanto si se usa su zumo como si se hace en rodajas, aporta un sabor muy bueno a todo tipo de platos, desde platos vegetales a carnes o pescados. Además, más allá de su capacidad para realzar cualquier sabor, se trata de una fruta que tiene efectos y propiedades muy recomendables para la salud, por lo que conviene recordar algunas de ellas.
Por un lado, entre las propiedades y los beneficios del limón para la salud, es importante mencionar la capacidad que tiene el limón para alcalinizar el organismo. Cuando consumimos el zumo de limón con cualquier otro alimento o diluido en agua con bicarbonato sódico, conseguimos aumentar nuestro pH, lo que ayuda a combatir enfermedades de todo tipo y a aumentar nuestras defensas de forma natural.
Por otro lado, el limón es una fuente importantísima de micronutrientes saludables para nuestro cuerpo, entre los que caben mencionar las vitaminas y los minerales. En este sentido, el limón es fuente de vitaminas como la C, además de minerales como el potasio, zinc, magnesio o fósforo entre otros, lo que lo convierte en un alimento muy completo que no debería faltar en cualquier dieta que se quiera considerar saludable.