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Cómo cuidar la planta de ruda

La ruda es una planta de aspecto muy vivaz, perenne que puede medir hasta 1 metro de altura. Es bonita, con hojas alternas, tallos en forma de rama, de color verde azulado y con una llamativa flor amarilla. Siempre se la ha atribuido cierto poder mágico a esta planta, de hecho se pensaba que si secaba es porque absorbía las ondas negativas del entorno. En unComo.com te contamos cómo cuidar la planta de ruda.

Pasos a seguir: 1

Esta planta en condiciones normales puede crecer bastante hasta un metro de alto. Es una planta de hoja perenne en zonas templadas pero en lugares con heladas, se la considera de hoja caduca. Si vives en una zona donde hace mucho frío y viento, tendrás que protegerla de las inclemencias del tiempo. Suele florecer en primavera y si deseas atraer mariposas, esta planta es un verdadero imán.

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La ruda es una planta que requiere pocos cuidados y mantenimiento. Es perfecta para los principiantes en temas de jardinería o para personas que desean tener plantas y no estar demasiado pendientes. Para cuidar bien la ruda, debes saber que el sol es muy beneficioso para tenerla en perfecto estado pero no debe darle directamente. Y necesita ser regada con moderación, como mucho un par de veces por semana. Nunca olvides el riego aunque sea escaso porque puede haber riesgo de que la ataque la mosca blanca y los ácaros.

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Esta planta se enraíza muy fácilmente en un suelo pobre, aunque es mejor que sea algo alcalino porque así surgirá una preciosa planta decorativa y espesa. Para un perfecto cuidado, debes añadir tierra orgánica y cubrirlo para proteger las raíces. Hay especialistas que recomiendan podarla en invierno como máximo a 10 centímetros del suelo para estimular su crecimiento, renovar su aspecto y que no crezca muy fina. La ruda es una planta que se puede recortar de forma decorativa, dando mucho juego.

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Si deseas reproducir tu planta de ruda, se puede hacer a partir de semillas o con esquejes. Si lo haces con semillas, necesitarás luz para que germine y no hará falta que cubras las semillas con tierra, pero sí mantener el suelo bastante húmedo. Es preciso una temperatura superior a 20 grados para conseguir que se reproduzca. Suele tardar unas 2 semanas en germinar y unos 2 meses hasta que puedas proceder a trasplantar. Estas nuevas plantas tendrán que plantarse con una distancia mínima de 45 centímetros.

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Si quieres conseguir semillas, tendrás que dejar que las flores se sequen en la planta para que creen capullos. Cuando estén secos, los quitas y recoges las semillas, lo recomendable es ponerte guantes para hacer este trabajo. Si quieres reproducir la ruda con esquejes, tendrás que esperar a la primavera o al verano y elegir ramas leñosas de dureza media que deberás preparar cubriéndolas con tierra.

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Debes saber que la ruda se ha empleado como un remedio natural para mejorar y tratar distintas afecciones, por lo que puede beneficiar a tu salud. Para más detalles, te recomendamos leer el artículo Cuáles son las propiedades curativas de la ruda.