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Cómo cuidar una buganvilla

La buganvilla es una planta de origen suramericano conocida también como buganvilia, veranera, trinitaria, Santa Rita... y con muchos otros nombre según el país. Se trata de una colorida enredadera que se adapta a cualquier tipo de terreno, por lo que resultará ideal para decorar cualquier jardín o terraza. Si tú también quieres disfrutar de esta bonita flor, tan solo deberás prestar atención a este artículo de unComo sobre cómo cuidar una buganvilla.

Pasos a seguir: 1

En primer lugar, es importante saber que la buganvilla es una planta trepadora, por lo que lo ideal será que dispongas de un lugar adecuado en tu jardín o terraza donde la planta pueda enredarse e ir creciendo a sus anchas. Esto implica que deberás prever un espacio suficientemente grande, porque las buganvilias irán extendiéndose.

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De este modo, entre los cuidados de la buganvilia, se encuentra el hecho de instalar algún soporte o estructura que guiará a las flores y sobre el que irá trepando. En las tiendas de jardinería y centros de bricolaje podrás encontrar elementos destinados especialmente a este uso que podrás colocar por ejemplo delante de paredes o a modo de separación en tu jardín.

Si lo prefieres, también cabe la posibilidad de colocar diversas cañas para que las flores puedan ir subiendo y enroscándose, tal como se hace con otras plantas.

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Es importante que ubiques tus buganvillas en un lugar soleado, ya que es una planta que requiere mucha luz solar. En el caso de las especies de buganvilia o trinitaria que crecen en interior -existen numerosas variedades de esta especie-, será necesario colocarlas en las estancias con más luz o en el balcón.

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Será fundamental regar las buganvillas tres veces a la semana en verano, mientras que durante la época de frío podrás espaciar el riego. Nunca deberás encharcar la tierra donde has plantado tus buganvilias, ya que las raíces se pudrirían y acabarías con la planta.

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En cuanto al suelo donde ubicarás la buganvilia, servirá un sustrato universal pero deberás abonarlo con determinada frecuencia. Para que las flores crezcan fuertes y bonitas, se recomienda un abono orgánico en invierno y mineral durante el verano.

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También será necesario podar las buganvillas para fomentar el crecimiento y conseguir una planta más sana. De este modo, durante los meses de febrero o marzo deberás cortar las ramas que estén en mal estado o sean ya demasiado largas; con esto conseguirás que los brotes jóvenes crezcan con más fuerza.