Te levantas decidido a pasar el aspirador, lo enchufas y... ¡No aspira! Mantén la calma, aunque te parezca mentira, tu aspirador no ha dejado de funcionar, solo de succionar. Este es uno de los problemas más comunes cuando hablamos de aspiradores y debes saber que con un correcto mantenimiento puedes prevenir la aparición de este problema técnico. A continuación, en unCOMO te explicamos por qué la aspiradora funciona pero no aspira. Si quieres saber cómo ponerle remedio a esta situación, descubre las posibles causas que originan el problema y sigue nuestro manual de primeros auxilios para evitar tener que contactar con el servicio técnico o tener que renovar, definitivamente, tu aspirador.
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Un fallo del suministro eléctrico
Cuando ves que tu aspirador no funciona adecuadamente o con la misma potencia, debes descubrir cuál es la causa que está provocando este fallo. En muchos casos puede tratarse del propio aparato, pero puede suceder que el aspirador esté conectado a una toma de corriente que no funciona correctamente. Es decir, si está bien conectada pero aún así no funciona, puede tratarse de un fallo de suministro eléctrico, que indica que la electricidad no llega correctamente al final.
En caso de que lo cambies de enchufe y compruebes que esta toma funciona con otros aparatos eléctricos, puede ser que el problema se encuentre en la fuente de alimentación del aspirador, que no recibe adecuadamente la energía. En ese caso, desenchufa bien el aparato y contacta con el servicio técnico para que desmonten el aspirador y comprueben el estado de la fuente de alimentación. Es importante que, si no eres un experto en electrónica, no intentes solucionar tú mismo el problema, dado que podría ser peligroso. Acude siempre a un profesional haciendo uso de la garantía del aparato.
La bolsa del depósito está llena
Uno de los problemas más frecuentes cuando el aspirador funciona pero no aspira correctamente tiene origen en la bolsa del depósito. Cuando esta bolsa está llena o se ha roto, puede provocar un fallo en el aparato provocando una pérdida de aspiración. En estos casos, el aspirador no dejará de succionar, pero lo hará con muy poca fuerza. Si este es tu caso, lo primero que deberás hacer para solucionarlo es vaciar el depósito o cambiar la bolsa y verás como tu aspirador vuelve a aspirar con la misma fuerza que antes.
En ciertas ocasiones el aspirador puede dejar directamente de funcionar, dado que cuenta con un mecanismo de seguridad que hace que el aparato se pare completamente para evitar una avería más grave que podría provocar, por ejemplo, el sobrecalentamiento de la máquina. Si este es tu caso, no dudes en vaciar el depósito o cambiar la bolsa y esperar unos 30 minutos hasta que el motor se enfríe y el sistema vuelva a estar 100% listo para iniciar la actividad.
El aspirador está atascado
Cuando aspiramos no solo succionamos polvo y pelusas, en algunas ocasiones pueden aspirarse otros materiales como pequeños trozos de plástico, astillas, papeles... Debes saber que, al aspirar materiales sólidos, especialmente si son grandes, estos pueden quedar atascados en en la boquilla, en el codo del cepillo, en el propio cepillo, en el tubo o en cualquier otra zona del aspirador, provocando un fallo en su funcionamiento.
Por ello, si observas que el aspirador no succiona adecuadamente, deberás revisar que no haya ningún objeto atascado. En caso de que lo encuentres, retíralo con cuidado. Es importante que cuando aspires procures solo deshacerte del polvo, puesto que otros objetos o incluso los líquidos, podrían provocar una gran avería en el aparato.
El filtro está sucio
Otro caso que puede ocasionar que tu aspirador no aspire adecuadamente es que el filtro de aspiración no esté limpio. Este tipo de aparato cuenta con un filtro que, en caso de que la bolsa se rompa, puede evitar que la máquina se dañe o estropee por completo.
Para evitar que el filtro esté demasiado sucio como para que el aspirador trabaje adecuadamente, deberás abrir el aparato, desmontar el filtro y limpiarlo o bien con las manos o bien con otro aspirador. Una vez esté limpio, podrás volverlo a colocar correctamente. Para llevar a cabo esta tarea debes tener en cuenta dos cuestiones: la primera es que encontrarás el filtro entre la bolsa y el motor, y la segunda es que nunca debes mojar el filtro con agua (salvo que así se haya indicado por el fabricante), dado que podrías estropear el filtro y provocar una avería mayor en el aspirador.
La aspiración de polvo fino
Si bien sabemos que el aspirador debe eliminar básicamente polvo y pelusas, cuando el polvo es demasiado fino, como el cemento o la harina, puede provocar un fallo en la succión. Esto sucede porque estas partículas tienen mayor facilidad para quedarse pegadas en las paredes de la bolsa y, aunque no se haya llenado por completo, tendrás como resultado un aspirado con poca fuerza.
La solución a este problema es sencilla, tan solo deberás sacudir la bolsa un poco, para ayudar a que el polvo fino de despegue de las paredes y esperar unos segundos para que las partículas se asienten adecuadamente en el fondo del depósito. En caso de que con esta acción el aspirador no funcione, deberás sustituir la bolsa por una nueva.
Llegado este punto en que ya conoces las razones por las que tu aspiradora funciona pero no aspira, te recomendamos leer estos consejos acerca de Cómo usar una aspiradora y Cómo escoger una aspiradora.