¿Crees que tus radiadores no calientan lo suficiente? Si la respuesta es afirmativa puede que el problema sea que el radiador haya acumulado aire que entorpece la circulación del agua que se utiliza para calentarlo y emitir calor de forma homogénea. Existe un método que puede ayudarte a eliminar ese aire y hacer que el sistema vuelva a funcionar adecuadamente: purgar el radiador. Con esta simple operación garantizarás el correcto funcionamiento de tus radiadores, por ello se considera una tarea de mantenimiento del sistema de calefacción que debe llevarse a cabo antes de que empiece la temporada de invierno para asegurarte de que funciona correctamente durante los días fríos. ¿Quieres saber cómo purgar los radiadores de la calefacción? En unCOMO te damos la respuesta.
Por qué es importante purgar los radiadores
Purgar un radiador es una tarea de mantenimiento esencial para garantizar el buen funcionamiento del sistema de calefacción. Es importante purgar los radiadores porque, aunque no calienten adecuadamente, el termostato no salta pero la caldera sigue funcionando puesto que no consigue llegar a la temperatura programada. Esto se traduce en que la caldera trabaja el doble y, en consecuencia, gastarás más energía puesto que la calefacción no está funcionando de manera eficiente.
Es importante asegurarse de que la instalación funciona correctamente para evitar el derroche energético que puede significar mayor consumo y mucho más coste a final de mes.
Cuándo se debe purgar los radiadores
La temporada perfecta para purgar un radiador es justo antes de que empiece el invierno, es decir, antes de dar inicio a la temporada más fuerte de uso de calefacción. Es mejor no esperar a que las temperaturas bajen para necesitar la calefacción, sino hacerlo previamente para tener la instalación lista para poder usarla de inmediato cuando sea preciso. Piensa que, si no lo haces con antelación, puede que los primeros días de frío los radiadores funcionen a medio gas, lo cual supondrá más derroche de energía y dinero.
Debes tomarte la purga de radiadores como una tarea de mantenimiento que deberás realizar anualmente antes de que empiece el invierno.
Cómo purgar los radiadores paso a paso
Purgar los radiadores de calefacción es una tarea sencilla que podrás realizar tú mismo en casa, sin más complicación, siguiendo estos pasos:
- Antes de empezar, comprueba si es necesario purgar los radiadores. Para ello, tan solo debes encender la calefacción y pasar la mano por el radiador. Si observas que la parte superior está más fría que la inferior significará que el aire ha quedado retenido, por lo que habrá que purgar para asegurarte de que la instalación calienta adecuadamente.
- Apaga la caldera y deja que el radiador se enfríe antes de purgar.
- Empieza por el radiador más cercano a la caldera, siguiendo el flujo natural del agua.
- Coloca un recipiente hondo, como un cazo o un vaso, bajo la llave del radiador. Así lograrás que el agua se deposite en él y evitarás mojar el suelo cuando salga el agua del purgado.
- Con la ayuda de un destornillador o una llave específica, gira la llave del radiador para abrir la válvula. Sabrás que está abierta correctamente porque saldrá aire (en ocasiones maloliente) junto a un poco de agua.
- Cuando el chorro de agua sea fluido, cierra la llave, puesto que significará que ya ha salido el aire. La llave se cerrará girándola en sentido inverso.
- Repite esta operación en todos los radiadores.
- Una vez hayas finalizado el purgado de cada radiador, revisa la presión de la caldera que deberá estar entre 1 y 1.5 bares.
Cómo purgar un radiador con purgador automático
Un purgador automático es un dispositivo que puede instalarse en los radiadores y te permite eliminar el aire acumulado en ellos, que puede afectar al buen funcionamiento del sistema de calefacción. Aunque el purgado manual es el más habitual, cada vez son más las personas que deciden apostar por los purgadores automáticos para evitar la intervención de otras personas y lograr que el proceso sea eficaz y más rápido.
Los purgadores automáticos deben colocarse en la parte superior del radiador, pues es la que tiende a acumular una mayor cantidad de aire. Su funcionamiento es sencillo: el dispositivo automático actuará en cuanto detecte que el radiador ha acumulado aire en su interior e iniciará el purgado automático para lograr extraer el aire sobrante a fin de que el agua caliente se distribuya adecuadamente por todo el sistema.
Una vez haya acabado el proceso de purgado automático, igual que sucede si lo haces de manera manual, deberás comprobar la presión de la instalación, que, probablemente haya menguado. Para reestablecerla, deberás accionar la válvula de llenado de agua del radiador, a fin de recuperar la presión perfecta para el buen funcionamiento del sistema de calefacción.
Las ventajas de tener un purgador automático del radiador están en que no requiere de mantenimiento ni intervención de terceros. No obstante, puede dañarse si su uso es continuado. Para saber si se ha roto el purgador automático, tan solo deberás atender al sonido que hace la caldera en funcionamiento. En caso de que el sonido de la bomba sea ruidoso y llamativo, deberás revisar el purgador para ver si se ha quedado abierto (para, entonces, cerrarlo) o bien si es hora de sustituirlo.
Ahora que ya sabes cómo purgar los radiadores de la calefacción, te recomendamos leer este otro artículo de unCOMO para saber Cómo limpiar los radiadores, ya que también es un mantenimiento básico para su buen funcionamiento y parte de la higiene del hogar, y este otro artículo para saber Cómo ahorrar en calefacción.