Si estás intentando comprar o vender una vivienda, seguro que has oído hablar de la "cédula de habitabilidad" más de una vez, pero ¿sabes de qué se trata? y ¿para qué sirve? Es un documento administrativo que necesita toda vivienda, tanto de nueva construcción como las ya usadas o aquellas que han sido fruto de una gran rehabilitación. Las cédulas garantizan que aquel edificio cumple con las condiciones necesarias para ser utilizado como vivienda y es habitable. Para que conozcas todos los detalles, en unComo.com te contamos qué es una cédula de habitabilidad y para qué sirve.
¿Qué es?
Una cédula de habitabilidad es el documento que garantiza el cumplimiento de los niveles mínimos de habitabilidad exigibles a las viviendas, tanto de nueva ocupación (cédula de nueva ocupación) como viviendas usadas (cédula de segunda ocupación).
¿Para qué sirve?
Tiene la función de acreditar, además de que la vivienda es habitable, la solidez del edificio, y de continuar vigilando para que las viviendas cumplan y especialmente mantengan unas condiciones de habitabilidad dignas a lo largo del tiempo. En los casos de nueva ocupación, la cédula de habitabilidad verifica que se haya acreditado el cumplimento de calidad y es imprescindible para poder darse de alta de servicios de agua, gas y electricidad. Asimismo, también es obligatoria para alquilar o vender una vivienda.
¿Qué datos aparecen?
Los datos que constan en la cédula son:
- La dirección de la vivienda
- La superficie útil
- Las estancias y los espacios que lo componen en el momento de su emisión
- Su umbral máximo de ocupación
¿Cuál es su duración?
Las cédulas concedidas (o renovadas) a partir de la entrada en vigor del Decreto 259/2003 tienen una vigencia de 15 años, mientras que para las anteriores es de 10. En cada cédula aparece la fecha de caducidad.
¿Cómo puedo solicitar una cédula de habitabilidad?
En el caso de que esté ya concedida a una vivienda y esté vigente, se puede pedir un duplicado en las sedes de la administración territorial que te corresponda. Para aquellas viviendas que nunca han tenido cédula o ya ha caducado, debe solicitarse una nueva cédula.
En este caso, deberéis contactar con un técnico (arquitecto, arquitecto técnico o aparejador) a través de los colegios profesionales respectivos, para que firmen el Certificado de habitabilidad (documento que certifica la habitabilidad y que a la vez es la solicitud que se debe presentar en la Administración). Para las viviendas que nunca han tenido cédula, además deberéis aportar la documentación que acredite la legalidad de la edificación como vivienda.
¿Qué coste tiene?
Los precios para conseguir una cédula varían según el tipo de vivienda y el lugar donde esté ubicada.