Si compras un piso de segunda mano, es posible que tenga gotelé en las paredes, algo que comparten la mayoría de las viviendas más antiguas. Sin embargo, el gotelé ha pasado de moda para muchos y la tendencia ahora es tener las paredes de la casa lisas. Si estás pensando en quitar el gotelé de las paredes, te será más fácil hacerlo con los consejos que te damos en unComo.
Pasos a seguir: 1En primer lugar, recubre todos los enchufes y puntos de luz con cinta de pintor o carrocero antes de quitar el gotelé de las paredes. La encontrarás en cualquier almacén especializado o en una ferretería. Es importante proteger estos puntos con el fin de evitar que el agua o cualquier otro producto entre en contacto con el enchufe.
2Para quitar el gotelé de las paredes, el siguiente paso es humedecer la pared. Dependiendo del grosor que tenga el gotelé de la pared, usaremos una técnica u otra. Lo haremos con un pulverizador si la gota no es muy gorda. Utilizaremos un rodillo de pintor y extenderemos el agua por toda la pared, de la manera más uniforme posible.
3Con una espátula o una lijadora, iremos tratando toda la pared. Lo que tenemos que hacer en esta fase es ir retirando todo el gotelé. Esta es la parte más ardua de todo el proceso, así que es conveniente que te armes de paciencia porque el resultado de todo el proceso dependerá de esta fase.
4El siguiente paso para quitar el gotelé de una pared, es alisar la pared. En este caso, utilizaremos aguaplast, que lo aplicaremos por toda la pared con la ayuda de una espátula ancha. Extenderemos esta mezcla por toda la pared y retiraremos con una espátula diferente el aguaplast sobrante. Dejamos secar unas horas.
5Cuando la pared esté seca, procedemos a lijarla. Es posible que en una primera mano, no haya quedado la pared perfecta. En este caso, podemos dar una segunda mano y repetir el proceso. Así podremos eliminar las imperfecciones. Volvemos a dejar secar la pared.
6Si has realizado correctamente todos los pasos anteriores, enhorabuena, ya tienes la pared lista para pintarla. Ahora, solo tienes que elegir el color deseado y pintar la pared con la ayuda de un rodillo ancho.