Millones de estadounidenses viven en apartamentos o casas adosadas donde comparten al menos una pared con sus vecinos. A medida que las personas pasan el día, sus conversaciones, pasos, música y niños provocan ruido que puede escucharse en los apartamentos o casas de al lado. La buena noticia es que hay maneras de mejorar las propiedades acústicas de nuestros hogares y evitar el ruido de los vecinos.
Para comprender cómo viaja el ruido de las casas de nuestros vecinos a la nuestra, primero debemos observar cómo funciona el sonido. La creación de sonido comienza cuando un objeto se pone en movimiento, ya sean nuestras cuerdas vocales, pasos en el suelo o los altavoces de nuestros televisores. Cuando estos objetos se mueven, provocan vibraciones, lo que obliga a las partículas de aire cercanas a alejarse del objeto. Estas partículas de aire viajan en forma de ondas sonoras y continúan hasta llegar a nuestros oídos. El funcionamiento interno de nuestros oídos ayuda a traducir estas ondas en sonidos que podemos interpretar y comprender.
Medimos la fuerza de estos sonidos en forma de decibelios (dB). Cuanto mayor sea el nivel de decibelios de un sonido, más fuerte será para nuestros oídos. Para los humanos, el nivel sonoro más bajo que podemos interpretar es de 0 dB, y el nivel más alto que podemos soportar sin dolor ronda los 120 dB. Una conversación normal suele medir alrededor de 60 dB [fuente:Vanderheiden].
Para lidiar con el ruido de los vecinos, tenemos que encontrar formas de evitar que estas ondas de sonido lleguen a nuestros oídos o, al menos, reducir su velocidad. Hacemos esto agregando materiales en nuestros hogares que bloquean, absorben o aíslan las ondas de sonido, manteniendo los ruidos no deseados fuera de nuestros hogares.
La medida en que logramos bloquear los sonidos para que no entren en nuestros hogares se puede medir en términos de su clase de transmisión de sonido (STC). La clasificación STC de un producto nos da una buena estimación de cuántos decibeles puede bloquear para que no penetren en la superficie. Muchos productos de insonorización, así como materiales de construcción regulares, se comercializan según el nivel de su clasificación STC.
Echemos un vistazo a algunas de las formas en que puede mejorar las calificaciones de STC de sus paredes y evitar que los vecinos ruidosos lo depriman.