Los sistemas de calefacción suelen estar libres de problemas y son fáciles de mantener. La operación eficiente es una función de un buen mantenimiento regular. No importa qué tipo de horno tenga, hay varias cosas que puede hacer para mantener su sistema de calefacción en las mejores condiciones. En este artículo, le diremos cómo reparar y solucionar problemas de su horno, independientemente del tipo.
Cuando un sistema de calefacción o refrigeración funciona mal, cualquiera de sus tres componentes (fuente de calor/frío, sistema de distribución o termostato) puede estar causando el problema. Si la calefacción o el aire acondicionado no funcionan, es probable que el mal funcionamiento esté en el origen. El horno o el aire acondicionado pueden haber perdido energía. Es posible que el combustible no llegue a la unidad. Si el combustible es gas o aceite, es posible que no se encienda. Si la calefacción o el aire acondicionado se encienden pero el aire caliente o frío no llega a las habitaciones de su hogar, es probable que el problema sea el ventilador o el sistema de distribución. Y un control o termostato defectuoso podría impedir que el sistema se encienda o podría hacer que se encienda y apague repetidamente. Cualquiera que sea el problema, comience con los procedimientos más simples. En la mayoría de los casos, todo lo que se necesita es paciencia y sentido común.
Antes de comenzar a trabajar en un sistema de calefacción o refrigeración, siga estos pasos preliminares:
- Asegúrese de que la unidad esté recibiendo energía. Busque fusibles quemados o disyuntores disparados en el panel de entrada principal. Algunos calefactores tienen una entrada de energía separada, generalmente ubicada en un panel diferente cerca del panel de entrada principal. Algunos hornos tienen fusibles montados dentro o sobre la unidad.
- Si la unidad tiene un botón de reinicio, marcado RESET y cerca de la carcasa del motor, espere 30 minutos para dejar que el motor se enfríe y luego presione el botón. Si la unidad aún no arranca, espere 30 minutos y presione el botón de reinicio nuevamente. Repita al menos una vez más.
- Si la unidad tiene un interruptor de alimentación independiente, asegúrese de que esté encendido.
- Compruebe que el termostato esté configurado correctamente. Si es necesario, suba (o, para un acondicionador de aire, baje) la configuración 5º.
- Si la unidad usa gas, asegúrese de que el suministro de gas esté abierto y la luz piloto esté encendida. Si usa aceite, verifique que haya un suministro adecuado de aceite.
También hay varios factores de seguridad importantes para recordar:
- Antes de realizar cualquier trabajo en cualquier tipo de sistema de calefacción o refrigeración, asegúrese de que todo el sistema esté apagado. En el panel de entrada eléctrico principal, dispare el disyuntor o retire el fusible que controla la alimentación de la unidad. Si no está seguro de en qué circuito está el sistema, quite el fusible principal o dispare el disyuntor principal para cortar toda la energía de la casa. Algunos calefactores tienen una entrada de energía separada, generalmente en un panel diferente cerca del panel de entrada principal. Si hay un panel separado, retire el fusible o dispare el interruptor allí.
- Si el fusible se funde o el circuito se dispara repetidamente cuando se enciende la calefacción o el aire acondicionado, hay un problema en el sistema eléctrico. En este caso, no intente arreglar el horno. Llame a una persona de servicio profesional.
- Si la unidad usa gas y hay olor a gas en su casa, no intente cortar el gas ni encender o apagar ninguna luz. Salga de la casa dejando la puerta abierta e inmediatamente llame a la compañía de gas oa los bomberos para reportar una fuga. No vuelva a entrar a su casa.
- Para mantener sus sistemas de calefacción y aire acondicionado en óptimas condiciones, haga que un profesional los revise una vez al año. El mejor momento para realizar el mantenimiento de una caldera es al final de la temporada de calefacción. Debido a que esta es la temporada baja, a menudo puede obtener un descuento y es probable que el servicio sea rápido. Haga revisar su aire acondicionado al mismo tiempo.
La fuente de calor/frío es la parte más complicada del sistema de calefacción y refrigeración, y es la parte con más probabilidades de sufrir negligencia. Los problemas en esta área también pueden conducir a problemas de distribución. Independientemente de la fuente de calor/frío que utilice su sistema, preste atención regular para evitar problemas.
La suciedad es el mayor enemigo del sistema de calefacción y refrigeración de su hogar. Puede desperdiciar combustible y reducir drásticamente la eficiencia. La suciedad afecta a los tres componentes básicos del sistema, por lo que la limpieza es la parte más importante del mantenimiento regular. La lubricación y el ajuste de la correa en el horno también son importantes.
Para mantener su sistema funcionando correctamente, existen algunos procedimientos generales simples que puede seguir. Para comenzar, aprenda cómo limpiar su horno. Le mostraremos cómo hacerlo en la página siguiente.
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