La puerta principal de tu casa es lo primero que se ve y que da la bienvenida a tus invitados. Por eso este elemento también se puede decorar y personalizar, siendo una seña de identidad y estilo. Si estás pensando en darle un nuevo aire a tu hogar, toma nota, en unComo.com te explicamos cómo pintar la puerta principal de tu casa, redecora la fachada principal de tu casa siguiendo estos consejos.
Pasos a seguir: 1Escoge el color. Esta es la parte principal, pues cada color tiene su significado y será la seña de identidad de tu hogar. Te proponemos estos colores:
- Blanca: si te apetece dar sensación de paz y tranquilidad, este es el color que debes seleccionar. Además, combina con la mayoría de colores y fachadas. El punto negativo, es que se ensucia más a menudo y las manchas son más perceptibles. Así que si decides pintar tu puerta de este color deberás limpiarla a menudo.
- Roja: Éste es uno de los colores más atrevidos, además de estiloso, moderno y contemporáneo. Con este color, le darás un estilo sureño a tu hogar. Por otro lado, el rojo aumentará el Feng Shui, lo cual mejorará tu calidad de vida y aumentará las buenas energías de tu hogar. Si decides pintar tu puerta de color rojo, llamarás la atención, lo recomendamos, si tiene su puerta dirigida al sur.
- Azul. Al igual que el blanco, transmite serenidad y calma. Éste color es propio de casas blancas y sureñas. Pintar tu puerta de este color denotará abundancia y lealtad. Si quieres transmitir bienestar dentro de tu hogar, el azul es el mejor color.
- Madera. Es la opción clásica y se adapta a la mayoría de estilos. Tienes multitud de variedades y una gran gama de colores de la madera. Selecciona el que más se adapta al estilo de tu fachada.
Una vez elegido el color, prepárate para pintar. En primer lugar, coloca un paño, un plástico o cartones en la zona de la puerta. Así evitarás que el suelo se ensucie con la pintura.
3Para no dificultar el proceso, intenta quitar el pomo y la cerradura de la puerta. En caso de no ser posible, se recomienda taparlos con un plástico para no mancharlos.
4Limpia la puerta antes de pintar. Puedes utilizar un limpiador anti-moho, lo encontrarás en cualquier droguería o tienda especializada. También puedes hacer una mezcla de una parte de cloro por tres de agua. Aplica cualquiera de los dos limpiadores y deja secar.
5Cubre el contorno de la puerta con cinta de pintor, así harás que las líneas de la pintura queden rectas y evitarás pintar aquellas partes que no desees. A continuación, sírvete de una espátula y retira la pintura de la puerta. Si la tuya es metálica, puedes utilizar un cepillo de alambre para quitar el óxido.
6Después, mediante una lija de grano medio, elimina los restos de pintura y lija la puerta. Cuando la tengas lista, pásale un paño húmedo para limpiarla y quitarle el polvo. En caso de que la puerta tenga agujeros, aplica relleno de metal para la puerta de este material o bien masilla si es de madera. Así la dejarás perfecta y lisa. Encontrarás ambos productos en cualquier droguería.
7Ha llegado la hora de pintar la puerta. Dale, primero, una capa de pintura antioxidante y vuelve a lijar la puerta. Después, vuelve a pintar la puerta con el antioxidante. Una vez esté seca, da la primera mano de pintura y déjala secar, toma en cuenta que puede tardar hasta un día. Cuando se haya secado podrás darle la segunda capa… ¡Y lista!