La luz natural es una de las cosas que aportan más vida a nuestro hogar y contribuyen a que nuestra casa luzca hermosa pero para ello también es necesario que nuestras ventanas estén limpias y sin marcas. En muchas ocasiones esto no es una tarea fácil, ya que los cristales se ensucian muy rápidamente, especialmente los ventanales y puertas de vidrio que sirven para pasar de una estancia a otra.
De la misma forma, es necesario que utilicemos productos limpiacristaleso soluciones caseras que nos ayuden a conseguir un buen resultado y que resulte más duradero. Si no sabes qué hacer para conseguir unos cristales impecables, no te pierdas este artículo de unComo.com sobre cómo limpiar las ventanas.
Pasos a seguir: 1Antes de proceder a la limpieza de las ventanas, deberemos limpiar el marco porque si lo hacemos al final, podemos volver a ensuciar los cristales, generando así trabajo doble. Dependiendo del tipo de material en el que estén construidos estos marcos, procederemos a limpiarlos de un modo u otro:
- Así si los marcos son de aluminio, deberemos limpiarlos con una solución de agua caliente y detergente.
- En caso de que sean de madera, podremos usar un trapo suave mojado a partes iguales en leche desnatada y agua fría, o en té frío para maderas barnizadas.
Para limpiar los cristales, podremos usar productos limpiacristales específicos que encontraremos en cualquier tienda o supermercado pero también podemos preparar nosotros mismos una solución casera.
Para hacer nuestro propio limpiacristales bastará con que mezclemos 1 parte de vinagre blanco por 4 de agua en un recipiente o cubo y removamos hasta que ambos productos se integren. Lo más recomendable es que introduzcas esta preparación en una botella con pulverizador y lo rocíes sobre los cristales para que las propiedades desinfectantes del vinagre penetren en el cristal y lo limpien por completo.
En este otro artículo de unComo te descubrimos otras formas que tienes de limpiar con vinagre.
3Para poder limpiar las ventanas necesitaremos dos cubos pues uno lo usaremos para limpiar (meter la esponja y empaparla) y el otro para enjuagar. Deberemos cambiar el agua con frecuencia, especialmente del segundo, para conseguir buenos resultados. En el caso de que usemos un pulverizador, tan solo necesitaremos tener un cubo para enjuagar la esponja pues ya estaremos aplicando el producto directamente en los cristales.
Para secar los cristales, se recomienda usar papel de periódico limpio o un trapo suave. Nunca frotes las ventanas sucias con un trapo seco ya que rayarías el cristal debido a la suciedad.
4En el caso de que las ventanas estén muy sucias tendremos que usar una esponja porosa y dos cubos pues, así, será la manera que tendremos de poder coger la suciedad incrustada en los cristales y enjuagarla con agua limpia. Además se recomienda que limpies de arriba hacia abajo para, así, evitar que el agua gotee.
En el mercado existen unos paños que están hechos con microfibra y que están indicados para limpiar el cristal en seco así que puedes optar por este material para poder limpiar las ventanas y que queden como nuevas.
5Ahora vamos a darte unos trucos extra para que puedas limpiar las ventanas y que te queden perfectas. Uno de los más efectivos para evitar que ensucies el resto de casa cuando estés haciendo la limpieza es colocar una toalla en la repisa que absorberá el agua que vayas usando y, por tanto, impedirá que caiga sobre el suelo.
Otro truquito que puedes seguir es que elimines las manchas más profundas y difíciles con la ayuda de alcohol, este producto aplicado en un paño te ayudará a lidiar contra las marcas más persistentes consiguiendo que se eliminen del todo. Para ello, deberás echar alcohol en un paño y frotar los cristales, con otro paño limpio y mojado en agua podrás limpiar la mancha. Un trozo de papel de periódico te servirá para secarlo y que el resultado sea impecable.
6Ahora vamos a atacar la limpieza de los cristales por fuera, una de las partes más difíciles de conseguir trabajar. Si vives en una casa con terraza o jardín puedes limpiarlas aplicando directamente el agua a presión que saldrá desde la manguera, conseguirás eliminar cualquier resto de suciedad y hacer que los cristales estén perfectos. Eso sí: deberás enjuagar con agua a baja presión para conseguir un resultado minucioso.
Pero si vives en un piso, lo mejor es que optes por una mopa limpiadora que tenga paños que puedan cambiarse, pásala de arriba hacia abajo para poder eliminar la suciedad que pueda haber incrustada. Las esquinas son zonas difíciles de limpiar, por eso, un truco es que lo hagas con un cepillo de dientes que te ayudará a llegar perfectamente a estas zonas.
Un consejo al respecto: limpia los cristales interiores con movimientos horizontales (de derecha a izquierda, por ejemplo) y los exteriores verticales (de arriba a abajo). El motivo es que te ayudará a descubrir si hay algún cristal que no has logrado limpiar bien y, rápidamente, podrás ver cuáles son: si están a rayas son los de fuera y si están en líneas horizontales son los de dentro.