Las rosas son algunas de las flores más hermosas del mundo y con más de 150 especies, es casi seguro que encontrará una para su hogar o jardín.
Estas flores suaves y espinosas necesitan mucho mantenimiento y cuidado. Como parte de ese cuidado, es posible que deba trasplantarlos. Las rosas viven mucho tiempo y el suelo o las condiciones de luz en el lugar donde las plantó originalmente pueden cambiar.
No quieres que el arbusto muera, así que tu mejor opción es trasplantarlo. Desafortunadamente, al igual que otras plantas, las rosas aman su espacio personal y no les agrada el impacto del trasplante. Aquí hay algunas cosas que debe tener en cuenta para evitar daños significativos a su rosal antes, durante y después del trasplante.
7 consejos para trasplantar un rosal
1. Elija la ubicación antes de comenzar
No empieces el proceso de trasplante sin antes preparar un nuevo lugar para el rosal. Pruebe el suelo para proporcionar a su rosal un ambiente adecuado para un crecimiento saludable. Reponga los nutrientes del suelo si es necesario y asegúrese de que el nuevo lugar reciba suficiente luz solar y tenga un buen drenaje para que su rosal prospere.
Su rosal debe pasar de un hoyo a otro inmediatamente para un trasplante exitoso. Si esto no es posible, cubra las raíces con un paño húmedo para asegurarse de que no estén expuestas al calor del sol o al aire seco.
2. Transplante cuando esté fresco, nublado o lluvioso
El mejor momento para trasplantar plantas es en un día fresco, nublado o lluvioso para evitar el shock del trasplante. Sin embargo, si debe trasplantar cuando no está fresco, nublado o lluvioso, es mejor hacerlo por la mañana cuando el sol no está demasiado caliente o por la noche cuando hace más fresco. Si trasplantas por la mañana, protege tu planta de la luz solar directa durante un par de días para que pueda recuperarse de la mudanza. Durante este tiempo, riegue con moderación dos veces al día.
3. Evite trasplantar a fines de la primavera y el verano
¡Excavar su rosal y dejarlo caer en un nuevo agujero no será suficiente! Considere su floración y ciclo inactivo. Las rosas florecen desde principios de primavera hasta finales de otoño, por lo que no es óptimo trasplantarlas durante su crecimiento máximo. El momento mejor y más fácil para trasplantarlos es a fines del invierno o principios de la primavera cuando están inactivos y antes de que broten.
4. No podes tu rosal para trasplantarlo
Contrariamente a la creencia popular, la poda antes del trasplante puede dañar la planta. Un rosal prospera absorbiendo los azúcares que producen sus hojas, por lo que podarlo antes del trasplante es como arrebatarle su producción de alimentos, especialmente cuando más lo necesita. Pode ligeramente las hojas muertas de la planta y las puntas de las cañas después se ha recuperado del shock del trasplante para evitar estresarlo más.
5. Riegue generosamente antes del trasplante
Riegue su rosal tanto como sea posible un día antes del trasplante. Esto es para evitar trasplantar una planta sedienta o que sea difícil de desenterrar debido al lodo del riego el día del trasplante. La idea es llenar cada célula de la planta con agua para minimizar la presión sobre las raíces para absorber el agua inmediatamente después del trasplante. Esto también dará a las raíces tiempo suficiente para recuperarse del impacto del trasplante antes de suministrar agua y nutrientes a la planta.
6. Intenta no molestar a las raíces
Haz tu mejor esfuerzo para no perturbar las raíces de tus plantas, ya que son responsables de transportar agua y nutrientes desde el suelo hasta la planta. Retenga la mayor cantidad posible de cepellón (sistema de raíces) cuando excave el rosal. Cava lentamente y coloca la pala lejos de la planta para evitar dañar las raíces. Mantenga tanta tierra alrededor de las raíces como sea posible, ya que esto ayudará a amortiguar el golpe del trasplante.
7. Agregue mantillo después del trasplante
Cuando los árboles y las plantas maduran, se vuelven autosuficientes y ya no necesitan mantillo para obtener humedad y nutrientes adicionales. Sin embargo, los rosales recién trasplantados se beneficiarán del mantillo. El mantillo orgánico retiene la humedad y agrega nutrientes al suelo, lo que permite que los rosales recién trasplantados tengan suficiente tiempo para absorberlos. El mantillo también anima a los insectos benéficos a mejorar la salud, el drenaje y la aireación del suelo.
¿Por qué deberías trasplantar tu rosal?
Hay muchas razones para trasplantar un rosal. Algunos de ellos son:
1. Falta de luz solar
La mayoría de las plantas requieren mucha luz solar para prosperar, y las rosas no son diferentes. Reaccionarán mal a la falta de luz solar. Deberá trasplantarlos si no reciben la cantidad adecuada de luz solar, ¡al menos seis horas al día!
2. Mal drenaje
Si la calidad del suelo ha disminuido desde la primera vez que plantó su rosal, o si el suelo tiene un drenaje deficiente, deberá trasplantar su planta. ¡A nadie le gustan los pies mojados! Las rosas prefieren un suelo bien drenado para prosperar. La tierra empapada puede causar un daño significativo a un rosal, incluida la pudrición de la raíz, si no se atiende.
3. No hay suficiente espacio
Cuando plantas un rosal joven, no puedes prever su crecimiento. ¡En algún momento, tus rosas se quedarán sin espacio para crecer! Cuando esto sucede, en lugar de realizar podas frecuentes para darle más espacio a tu planta, lo mejor sería trasplantarla.
En Resumen
A pesar de sus duras espinas, las rosas son flores suaves que aman el cariño. Pero, en ocasiones, puede surgir una situación que te exija trasplantarlas. Trasplantar un rosal puede parecer una tarea sencilla, pero no es tan sencillo como parece.
Con suerte, este artículo lo ha ayudado en su esfuerzo de trasplante. Como siempre, comparta sus experiencias, opiniones y preguntas en el comentario a continuación.
¡Feliz “Roseing!”