El cuidado del arce japonés comienza con una cuidadosa atención al lugar de plantación, el suelo y las condiciones de riego. Estos exquisitos árboles pueden adornar el paisaje durante muchos años y, con el cuidado adecuado, los arces japoneses pueden convertirse en su acento favorito del paisaje. Entre los muchos tipos de árboles de arce que puede comprar, los arces japoneses son algunos de los más agradables y hermosos y son ideales para jardines más pequeños.
arce japonés
Los arces japoneses (Acer palmatum) son en realidad nativos de Japón, China y Corea, y se han disfrutado durante siglos, cultivados en jardines de exquisita belleza en todos estos países. Con más de 1000 cultivares, los árboles de arce japonés vienen en una asombrosa variedad de colores, tamaños y tipos.
La mayoría de los arces tienen cinco lóbulos o puntas en las hojas, pero los arces japoneses pueden tener cinco, seis o siete. Los colores de las hojas van desde un verde claro y delicado hasta un intenso color burdeos oscuro, casi púrpura.
Los arces japoneses se mantienen en el lado más pequeño de la escala del árbol de arce. Un arce japonés típico tiene muchos troncos delgados, con ramas que se elevan desde los troncos y forman una cúpula natural o una forma redondeada. Los árboles se pueden podar suavemente, pero a menudo son bastante atractivos si se dejan solos.
Cuidado del arce japonés
Los arces japoneses suelen ser muy resistentes y rara vez están plagados de enfermedades. Siga estos pasos básicos de cuidado del árbol de arce japonés para tener un árbol saludable y robusto.
Dónde crecer
Los arces japoneses prosperan en las zonas 5 a 8. Muchos crecen en la naturaleza como árboles bajo el piso, escondidos debajo de árboles más grandes en sombra total o parcial, pero otros prefieren el sol. Puede cultivar arces japoneses con éxito a pleno sol o sombra parcial, pero primero consulte con su centro de jardinería para asegurarse de que la variedad que le gusta prosperará en sus condiciones de luz particulares.
Puede cultivar arces japoneses en el jardín o el paisaje o en contenedores. Se puede permitir que los arces japoneses cultivados en contenedores crezcan varios pies de altura, luego se pueden recortar para mantenerlos a cierta altura. Algunos árboles incluso se cultivan como bonsáis, árboles en miniatura perfectamente formados.
Suelo
Los arces japoneses toleran una amplia variedad de condiciones del suelo. Se pueden cultivar en arcilla, marga arenosa y casi cualquier cosa intermedia. No les importa si el suelo es ligeramente ácido o alcalino y tienden a perdonar si el pH del suelo no es del todo correcto. Sin embargo, no les gusta que sus raíces estén mojadas todo el tiempo, por lo que es imprescindible un suelo bien drenado. Antes de plantar su árbol de arce japonés, agregue compost al suelo. El mantillo esparcido sobre la superficie del suelo ayuda a retener la humedad en áreas propensas a la sequía.
Poda
Entre las preguntas más frecuentes sobre el cuidado del arce japonés se encuentran las preguntas sobre la poda. La mayoría de la gente prefiere recortar algunas ramas del arce japonés para darle forma. Una pequeña poda ligera cada año es mejor que permitir que el árbol crezca y luego hacer una poda sustancial. Los expertos recomiendan dejar el árbol solo el mayor tiempo posible. Si intenta podar demasiadas ramas mientras el árbol es joven, puede podar ramas que podrían agregar belleza a la forma del árbol. Las ramas nuevas y delgadas de los árboles jóvenes, a menudo llamados látigos o látigos de buggy debido a su forma larga y delgada, deben dejarse en paz tanto como sea posible. Observa cómo se desarrollan y, si aún no estás satisfecho con la forma, poda suavemente algunas ramas.
Puede podar los arces japoneses en cualquier momento del año, pero el invierno brinda una oportunidad única. Como solo quedan las ramas desnudas, es más fácil ver cuáles necesitan podarse y cuáles debes conservar.
Enfermedades y plagas
Aunque los arces japoneses son muy resistentes, pueden sucumbir a una variedad de plagas de insectos. Los culpables más comunes son los pulgones. Los áfidos se pueden controlar con aerosoles u orgánicamente mediante el uso de insectos de presa, como las mariquitas. Otras enfermedades que pueden afectar a los arces japoneses incluyen la escala. La sequía tiende a debilitar los árboles y hacerlos más susceptibles a la infestación de insectos, así que asegúrese de regar los árboles durante los períodos secos.
Con tantas maravillosas variedades para elegir, seguramente habrá un arce japonés para ti. Y debido a que el cuidado del arce japonés es tan simple, es fácil entender por qué los jardineros de todo el mundo adoran este árbol.