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6 señales de que tus plantas de interior no son muy felices

Uno de los aspectos más difíciles de ser padre de una planta es que nuestros amados helechos y filodendros no pueden decirnos lo que necesitan. Nos quedamos adivinando:¿Están bajo el agua o se están ahogando? ¿Están desesperados por el sol o anhelan un poco de sombra? Sin embargo, tienen su propia forma de comunicarse. Una vez que conozca los signos comunes (hojas amarillas, tallos largos, pocas flores), podrá adivinar mejor cómo se siente su planta de interior. Aquí hay algunas señales clásicas de que su planta de interior no está muy feliz, además de cómo ayudarla a prosperar.

Ponerse "de piernas largas"

Una planta de interior "de piernas largas" es aquella que ha crecido alta y delgada, lo que puede incluso hacer que se caiga. Si su planta es inusualmente alta, se ve desigual o parece necesitar un corte de cabello, es posible que tenga una planta de interior de piernas largas en sus manos.

La solución: Dale más luz solar. Las plantas tienden a volverse delgadas cuando están desesperadas por nutrientes, lo que hace que crezcan más altas a medida que buscan más sol. Si eso no funciona, asegúrese de que la planta tenga un suelo rico en nutrientes y fertilícela regularmente durante la temporada de crecimiento desde la primavera hasta el otoño (pero reduzca el fertilizante durante el invierno).

Pocas (o ninguna) flores

Si tiene una planta con flores que ha crecido hasta la madurez completa pero parece que nunca florece, puede que sea el momento de reevaluar su rutina.

La solución: Primero, verifica si tu planta tiene mucho follaje pero pocas flores. Esto podría ser un signo de un desequilibrio de nitrógeno. Reduzca el fertilizante de nitrógeno y cumpla con un programa (generalmente una vez al mes) durante la temporada de crecimiento.

Si la planta tiene poca vegetación y pocas flores, su planta puede necesitar más luz solar.

Recuerde:la mayoría de las plantas de interior con flores se desarrollan mejor cuando elimina las flores muertas o elimina las flores que han muerto o se han secado. Quitar con cuidado las flores marchitas deja más espacio para un nuevo crecimiento.

Hojas amarillas

Este signo de angustia muy común puede hacer que los padres de las plantas se sientan culpables:primero las plantas se han descuidado un poco y luego, después de haber tratado de compensarlas con una cantidad generosa de agua, aparecen las hojas amarillas. Esta es una señal de que su planta de interior puede estar regada en exceso o experimentar pudrición de la raíz.

La solución: Encuentre un programa de riego constante que funcione, ¡luego cúmplalo! Antes de regar, siempre es una buena idea probar la humedad del suelo metiendo un dedo de 1 a 2 pulgadas hacia abajo. Esto probará la humedad debajo de la superficie (la parte superior del suelo se secará rápidamente y puede ser un indicador poco confiable). Muchas plantas de interior fáciles de cuidar están contentas con una rutina de riego una vez por semana. Mientras lo hace, asegúrese de que la maceta o jardinera tenga un drenaje adecuado y coloque un platillo debajo para atrapar el desbordamiento.

Hojas chamuscadas

Si las hojas de su planta de interior se ven marrones y crujientes en los bordes, es posible que su planta sufra quemaduras solares. Esto es especialmente común con las plantas tropicales, como la monstera, que aman el sol pero odian la baja humedad.

La solución: Primero, aleje la planta del sol directo y luego asegúrese de que esté recibiendo suficiente agua. Si la habitación tiene muy poca humedad, considere rociar el área alrededor de la planta con más frecuencia o introducir un humidificador para aumentar la humedad en el aire.

Caída

A veces, su planta le dirá que no está feliz al verse, bueno, un poco triste. Tu planta, que alguna vez fue alegre, de repente tiene hojas de aspecto seco que caen hacia el suelo. Afortunadamente, esto es generalmente fácil de solucionar.

La solución: La caída o el marchitamiento a menudo es un signo de sequía, por lo que es de esperar que un riego completo reviva su planta de interior reseca. Para probar, meta un dedo de 1 a 2 pulgadas en el suelo y vea si está seco. Recuerde, es posible que deba ajustar su horario de riego en el verano si el interior de su hogar está más cálido y hace que el agua se evapore más rápidamente. Solo evita sobrecompensar regando en exceso.

Hojas marrones y crujientes

Es común que una planta saludable tenga un par de hojas marrones de vez en cuando, pero si su planta de interior tiene muchas hojas secas y marrones, es una señal de angustia.

La solución: La mayoría de las veces, esto es simplemente una señal de que su planta necesita más humedad. Intenta regarlo con más frecuencia o introducir más humedad en el aire rociándolo o encendiendo un humidificador.

Si solo los bordes de las hojas se están poniendo marrones (y ya descartaste las quemaduras solares), podría significar que estás usando demasiado fertilizante y necesitas reducirlo.