Moviéndose con la brisa, las flores perennes de amapola con pétalos sedosos y rizados en tallos elegantes de cuatro pies de altura son un punto focal en cualquier jardín. El período de floración, aunque breve, es un evento importante en el jardín, ya que cada flor mide cuatro pulgadas de ancho. Las amapolas orientales vienen en naranja estándar, así como en escarlata, rosa sandía, rosa pálido y blanco. El follaje de esta perenne se mantiene bajo y está cubierto de finos pelos. Desaparece durante parte del verano y vuelve en otoño y primavera.
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Cómo crecer: Las amapolas son poco exigentes y solo quieren un suelo bueno y bien drenado a pleno sol. El drenaje es especialmente importante en el invierno, ya que las raíces se pudrirán si permanecen húmedas. Coloque la corona tres pulgadas por debajo de la superficie del suelo y cubra las plantas con mantillo, especialmente durante el primer invierno, para evitar que se levanten.
Propagación: Por división en otoño o de semilla.
Usos: Use amapolas en canteros o bordes en combinación con otras plantas perennes o solas.
Especies relacionadas: Papaver nudicaule, la amapola de Islandia, tiene una vida más corta y es más pequeña que las amapolas orientales, con una gama de colores que incluye crema, naranja y amarillo. Champagne Bubbles es una buena variedad. Crece en invierno y primavera en el Sur.
Nombre científico: Papaver orientale
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