Las suculentas, también conocidas como crasas, son plantas capaces de sobrevivir en climas áridos, gracias a su capacidad de almacenar líquido. Al ser especies con tejido parenquimático, las suculentas retienen agua en hojas y tallos. Así, aguantan condiciones extremas que pocas plantas soportarían, por lo que aprender cómo cuidar las plantas suculentas es muy fácil.
Estas plantas son ideales para uso ornamental, pues requieren escasos cuidados y lucen preciosas todo el año. Además, ayudan a descontaminar el aire en grandes urbes, por lo cual rara vez faltan suculentas en jardines botánicos. En unCOMO, te enseñamos cómo reproducir suculentas, para que puedas propagar esta especie de forma natural.
Qué tipos de suculentas existen
Existen diversos tipos de suculentas en el mundo. De las miles de especies registradas científicamente, la familia más numerosa son las aizoáceas, con 2000 especies. Las familias de suculentas existentes en el mundo son:
- Agaváceas: esta familia cuenta con 300 especies en América Central y del Norte, las cuales almacenan agua en sus hojas.
- Aizoáceas: hay 2000 reconocidas, endémicas del Sur de África. Todas almacenan agua en sus hojas.
- Apocináceas: hay 1500 especies conocidas en la península arábiga y en la India. Tienen su órgano suculento alojado en el tallo.
- Asfodeloideas: retienen agua en sus hojas, contabilizándose 500 especies provenientes de Madagascar.
- Cactáceas: provenientes de América, esta familia de 1600 especies almacena agua en el tallo.
- Crasuláceas: almacenan agua en sus hojas, y se contabilizan 1300 especies existentes en el mundo.
- Didiereaceae: existen 11 especies registradas, endémicas de Madagascar. Su órgano suculento se encuentra en el tallo.
- Euphorbiaceae: con más de mil especies regadas por el mundo, almacenan agua en sus tallos.
- Portulacácea: endémica de América, esta familia almacena agua en tallos y hojas. Hasta el momento se desconoce el número de especies registradas.
A continuación, exploraremos los tipos de suculentas más conocidos en el mundo de acuerdo a sus familias.
Aloe vera
Perteneciente a la sub familia de las Asphodeloideae, el aloe vera es un arbusto acaule de, aproximadamente, 30 cm de alto. Originaria de Arabia, ha sido distribuida globalmente, asentándose mejor en climas subtropicales. Esta suculenta se cultiva como planta decorativa, aunque también son muy conocidos sus usos medicinales y cosméticos, siendo comúnmente comercializada como gel y acíbar.
Son muchos los beneficios del aloe vera, pero este no tolera ni el frío extremo ni la humedad excesiva. Ingresa a nuestro artículo Cómo cuidar una planta de aloe vera para conocer todos los secretos tras el mantenimiento de esta increíble planta.
Ágave
Actualmente agrupada en la familia de las Asparagaceae, el ágave proviene de las regiones áridas del norte de México y el sur de Estados Unidos. Crecen en forma de roseta, con hojas gruesas y carnosas de gran volumen. El ágave se reproduce en semillas y bulbillos, creciendo en climas templados, semisecos y suelos ricos en hierro y basalto. Varias especies de la planta sirven como materia prima en la elaboración de bebidas fermentadas, licores, fibras y edulcorantes. A su vez, el tallo sirve para fabricar vigas, tejas, clavos e instrumentos musicales.
Dedos de Dios
Los dedos de Dios (Sedum pachyphyllum) son una especie de suculenta ideal para uso ornamental. Crecen en climas frescos, soportando temperaturas de hasta -3 ºC. Originaria de México, esta planta carnosa puede alcanzar una altura máxima de 25 cm.
Florece durante la primavera en el hemisferio norte. Su nombre se debe a la particular forma de sus hojas cilíndricas y curvadas, las cuales forman ramilletes similares a la forma de los dedos humanos.
Árbol de jade
La Crassula ovata, mejor conocida como árbol de jade, es una planta perenne. Sus hojas carnosas y ramas gruesas crecen a lo largo del tallo, floreciendo durante el otoño. Como típica suculenta, requiere poco riego y climas cálidos, siendo extremadamente sensible al frío extremo.
Mayormente, el árbol de jade se propaga por esquejes. Su uso ornamental permite el cultivo en macetas y como bonsai de interiores. En nuestro artículo Cómo cuidar la planta de jade, te contamos todas las recomendaciones para mantenerla saludable y hermosa.
Bejeque
El bejeque (Aeonium) posee 75 especies, pertenecientes a la familia de las Crasuláceas. Sus hojas crecen en forma de roseta y se encuentran, en su mayoría, en las Islas Canarias y África oriental.
El bejeque crece a la semisombra, mientras el frío extremo es mortal para la planta. No requiere un suelo específico para su desarrollo, cultivándose sin problemas en macetas y sobre el terreno de jardines y parterres.
Cómo reproducir suculentas
La mejor forma de reproducir tus suculentas es aprovechar su capacidad de reproducirse rápidamente. Si no sabes cómo propagar suculentas, presta atención a las siguientes instrucciones. Te recomendamos tres métodos básicos para la reproducción de suculentas. Ellos son:
Por hijuelos
Trasplantar los hijuelos alrededor de la planta madre es un método sencillo y efectivo. Así debes hacerlo:
- Consigue unas tijeras de poda, bien afiladas.
- Separa el hijuelo de la planta madre, una vez las raíces estén algo largas.
- Si el hijuelo sufrió algún daño al retirarlo, déjalo secar un par de días.
- Planta el hijuelo directamente en la tierra, cubriendo bien las raíces y la base.
Por esquejes de tallo
Otra forma de propagar suculentas es por esquejes de tallo. En este caso, sigue estas instrucciones:
- Toma todo el tallo de la planta madre.
- Déjalo secar dos o tres días antes de plantarlo.
- Selecciona el tipo de tierra adecuada para tu suculenta. Vigila no apelmazar el abono para que no se pudran los esquejes plantados.
Por esquejes de hojas
Plantar una hoja sana es la mejor forma de reproducir suculentas. Así debes emplear este método de reproducción:
- Corta las hojas con mucho cuidado, sin dejar rastros en la planta madre.
- Deja secar la hoja durante, aproximadamente, 72 horas.
- Planta la hoja sin cubrirla totalmente de tierra, dejando un 60% de la superficie de la hoja descubierta.
Si la suculenta que quieres reproducir tiene espinas, recuerda utilizar guantes para evitar accidentes.
¿Se pueden germinar las suculentas?
Si buscas cómo propagar suculentas, seguro te has preguntado si es posible germinarlas. El cultivo mediante semillas es ideal para reproducir suculentas con fines comerciales. Así puedes germinar suculentas para propagar especies extranjeras:
- Consigue una bandeja de plástico resistente, con varios orificios pequeños para el drenaje.
- Llena la bandeja con arena común, bien hidratada.
- Esparce las semillas sobre la arena mojada, sin enterrarlas. Ten cuidado con el viento, pues las semillas de suculentas son diminutas y pueden volar con facilidad.
- Cubre la bandeja con plástico transparente.
- Mantén hidratada la arena durante todo el proceso de germinación.
- Una vez comiencen a brotar, retira el plástico protector de la bandeja para evitar el exceso de humedad.
No todas las especies de suculentas tardan lo mismo en germinar. Algunas duran 3 o 4 días, otras hasta un par de semanas. Recuerda dejar crecer las plantas en la bandeja lo suficiente como para poder trasplantarlas sin maltratarlas.
Adquiere las semillas de suculentas en proveedores autorizados, bien sea en tiendas físicas u online. Si quieres más detalles sobre Cómo plantar suculentas, no dudes en ingresar al enlace.