Cultivar plantas exóticas es posible gracias a la globalización y a la cada vez más nutrida información sobre los cuidados que necesitan. De las clásicas plantaciones se ha ido evolucionando a una mayor variedad, tanto en los hogares como en otros terrenos. Aún así, la accesibilidad a estas plantas no se debe confundir con la facilidad por cuidarlas, pues requieren ciertas atenciones específicas que deberías conocer.
Un claro ejemplo es la palmera areca, cuyo nombre científico es Dypsis lutescens. Con Madagascar como país de origen, esta planta se adapta perfectamente a los interiores para crecer, pero necesita de un seguimiento constante y de unos cuidados para desarrollarse correctamente. Si quieres descubrir cómo cuidar una palmera areca, en unCOMO te recomendamos que sigas leyendo este artículo.
Luz e iluminación
La palmera areca, también conocida como palmera amarilla y palmera bambú, soporta ubicaciones en las que reciba directamente el impacto de los rayos solares, pero los mejores ambientes en los que se desarrollará son aquellos en los que el sol no tenga una incidencia directa en ella.
Por este motivo, se considera una planta de interior: se adapta y se desarrolla mejor en habitaciones con buena iluminación. Si decides exponerla al impacto directo de los rayos solares, correrás el riesgo de ver cómo sus hojas se estropean o, peor aún, se acaban quemando.
Temperatura
Otro aspecto que debes considerar sobre la palma de frutos de oro (nombre con el que también se conoce a la Dypsis lutescens) es el de la temperatura. Al tratarse de una planta procedente de ambientes tropicales, deberás ubicarla en zonas cuya temperatura supere los 15oC.
En todo momento necesitará estar en lugares con más de 15oC y, de hecho, el rango óptimo de temperatura de la palmera areca se sitúa entre los 18oC y los 25oC. Por lo tanto, ten especial cuidado en las épocas más frías del año si tienes esta planta en casa: ubícala en habitaciones que suelan estar habitadas o, al menos, con calefacción.
Si quieres aprender cuáles son otras Plantas de interior resistentes, échale un vistazo a este otro artículo de unCOMO.
Humedad
La humedad es un factor fundamental a considerar para que la palmera areca sobreviva y crezca, pues necesita una humedad alta debido a la enorme transpiración de agua que realizan sus hojas.
La mejor manera para detectar si la planta requiere de una mayor humedad ambiental es mediante la observación de las puntas de sus hojas: si adquieren un tono marrón, necesitará un nivel de humedad más alto. Pulverizar dos veces al día las hojas con agua en los meses cálidos del año será suficiente para proporcionarle la humedad que necesita.
Riego
Uno de los cuidados de la palmera areca a tener más en consideración es el del riego. Al tratarse de una planta tropical, requiere riegos abundantes y frecuentes. En las estaciones calurosas del año (primavera y, sobre todo, verano), te recomendamos que la riegues aproximadamente cada 2 o 3 días.
Tendrás que comprobar con regularidad que el sustrato esté húmedo, pero en ningún caso deberás encharcarlo. Esta planta necesita abundante agua para crecer bien, pero si la riegas de forma excesiva la acabarás ahogando y se morirá. Si ves que sus hojas empiezan a volverse marrones, la planta podría tener exceso de agua, así que ve con cuidado.
En las épocas más frías del año, es decir, otoño y sobre todo invierno, cambia drásticamente la dinámica de riego: reduce considerablemente la frecuencia, pues no requerirá de tanta agua y con un riego cada 10 días será suficiente.
Abono
Respecto al abono de la palmera areca, ten en cuenta que al tener una gran capacidad para purificar el aire, esta requiere de más abono que otras plantas. Además, si quieres conservar su vitalidad y el tono verde que la caracteriza, tendrás que abonarla con frecuencia.
En unCOMO te recomendamos que en verano y primavera, es decir, las épocas más cálidas del año, abones esta planta con un abono específico de plantas tropicales una vez al mes.
Si no dispones de abono para plantas tropicales, puedes recurrir a otros orgánicos y ecológicos. En este otro artículo de unCOMO te explicamos Cómo hacer abono natural. Sin embargo, la prioridad siempre es la del primer tipo de abono.
Problemas en las hojas de la palmera areca
Con este artículo sabrás cómo cuidar una palmera areca en casa y en cualquier otra ubicación, pero en ocasiones es inevitable que aparezcan algunos problemas. En unCOMO te damos los siguientes consejos para que puedas solucionarlos rápida y eficazmente:
- Palmera areca con las hojas marrones: las hojas de la palmera areca pueden adquirir un tono marrón en las puntas por dos motivos: por riego excesivo o por la falta de humedad (ambiente seco). En el primer caso, procura que el sustrato no se empape ni se encharque. En el segundo caso, trata de pulverizar con agua las hojas. Hazlo con cierta regularidad.
- Palmera areca con las hojas amarillas: algunas veces, las hojas adquieren un color amarillento, algo que a veces se debe a la presencia de plagas en la parte inferior de las hojas. Para ponerle remedio a este problema, tendrás que identificar de qué tipo de plaga se trata y combatirla con algún insecticida natural para las plantas tropicales. Descubre aquí Cómo hacer insecticidas naturales.
Estos son los principales cuidados de la palmera areca que debes conocer, así que si quieres disfrutar del color y la vida que aporta esta planta en los hogares, asegúrate de cumplir con los requisitos mencionados en este artículo.