Las plantas con bulbo han sabido evolucionar y adaptarse a las condiciones climáticas para sobrevivir a los periodos menos favorables y florecer con fuerza cuando el clima es adecuado. El hecho de que sus reservas de agua y alimento se encuentren bajo tierra, hace que tengan una mayor capacidad de supervivencia incluso aunque el entorno y las condiciones sean las menos favorables.
Si quieres conocer algunas de las más conocidas plantas con bulbo y sus nombres, no te pierdas el siguiente artículo de unCOMO en el que te mostramos 16 especies y te lo contamos todo sobre ellas. Seguro que encuentras alguna que te guste para tener en tus macetas o tu jardín.
Qué son las plantas con bulbos y sus características
Las plantas bulbosas son plantas herbáceas que en vez de desarrollar raíces, desarrollan un bulbo del que sí brotarán raíces. El bulbo es una especie de reserva nutritiva que tiene la planta bajo tierra y que la ayudará en las épocas menos favorables para la planta. Estas son algunas de las características que tienen las plantas con bulbo.
- Adaptan su crecimiento según la estación y las condiciones climáticas.
- Debido a la reserva de agua y alimento con la que cuentan, durante el invierno entran en una especie de letargo que les permite rebrotar con fuerza cuando llega la primavera.
- La mayor parte de una planta bulbosa puede sobrevivir sin el tallo.
- Los bulbos pueden plantarse en agua y en tierra.
Si te gustan estas plantas, te recomendamos aprender Cómo plantar bulbos con este otro post.
Tulipán
La flor del tulipán es una de las mas bellas dentro de la categoría de plantas con bulbo. Procede de la familia de las liliáceas y pueden encontrase de diferentes colores.
Su florecimiento comienza en primavera y es un tipo de planta que tiene preferencia por los suelos arenosos y bien drenados por lo que, a la hora de regarlos, hay que procurar que el agua no se estanque. Si quieres conservar los bulbos durante más tiempo, te recomendamos reducir el riego después de que florezcan, así evitarás que se pudran.
Los tulipanes son un tipo de planta que soporta bien el frío, de hecho, es bueno un poco de frío para su florecimiento, aunque también pueden florecer en lugares donde les dé mucho el sol. Aquí puedes conocer mas sobre Cómo cuidar tulipanes.
Begonia
La begonia es una planta de bulbo con flores muy llamativas y coloridas que es una de las más utilizadas en la jardinería decorativa de terrazas y patios.
Es un tipo de planta que necesita de riego abundante durante su época de floración y en verano. Para ello, es importante que la tierra siempre se mantenga húmeda, pero sin encharcarla. Como cuidados básicos de las begonias, debes tener en cuenta podarlas cuando las flores y hojas estén marchitas y evitar que se formen semillas. Entrando aquí verás más sobre Cómo cuidar las begonias.
Azucena
La flor de la azucena es fácilmente reconocible por su apariencia similar a la de una trompeta y su perfume intenso. Esta planta adquiere su máximo esplendor durante la noche, por ello, no te extrañes si la ves más bonita y con más aroma por las noches.
La azucena es una planta bulbosa que se siembra en otoño para que florezca entre los meses de marzo y mayo. En cuanto a sus cuidados, la tierra debe mantenerse fresca regándola varias veces a la semana en verano y algo menos en otoño. Si quieres sembrar azucenas, te aconsejamos hacerlo entre octubre y enero y sembrarla a 10 centímetros de profundidad dejando una distancia de 15 centímetros aproximadamente entre un bulbo y otro.
Ajo
El ajo es una de las plantas bulbosas más conocidas junto con la cebolla. Para plantar ajo es necesario contar con un suelo fértil. También se puede plantar en un macetero, pero habría que añadirle una buena cantidad de compost. Lo habitual es plantarlo en primavera y recolectarlo en otoño.
Te recomendamos plantarla en una zona donde le dé mucho el sol y regarla con frecuencia ya que es una planta que necesita que el suelo siempre esté húmedo. Si lo que pretendes al plantar ajo es beneficiarte de su producción, te recomendamos cortar la flor cuando empiece a brotar, de este modo, la planta se centrará en la producción de ajo.
Cebolla
La cebolla es una planta bulbosa cuyo nombre científico es Allium cepa. Se trata de una planta de clima templado por lo que necesita el calor para que el bulbo se desarrolle bien. El riego para la cebolla no debe ser abundante.
Te recomendamos quitarle las malas hierbas y doblar los talles antes de la recogida para el bulbo engorde y no salgan flores. La recolección de la cebolla se hará cuando el bulbo sea grande y pueda ser desenterrado.
Iris
Esta planta proviene de la familia de las iridáceas y se la conoce como planta iris porque su planta da flores de colores variados como el arcoíris. Es una flor muy similar a la orquídea por lo que a veces se le confunde con ella.
Es una planta de bulbo que necesita poca agua y se adapta bien tanto al clima frío como al cálido. Te recomendamos mantener la planta libre de malas hierbas y cortar las flores que se vayan marchitando.
Diente de perro
El diente de perro es una planta bulbosa de las familia de las liliáceas. Su época de florecimiento es a principios de la primavera y necesita un suelo de arena ligera y seca en semisombra para un mejor crecimiento. Necesita un riego regular y lo más importante es que el suelo se mantenga siempre fresco, pero sin encharcar.
Fresia
La fresia es una planta bulbosa muy aromática y con una flor de forma acampanada muy decorativa. Esta planta de bulbo crece mejor en lugares con sombra o semisombra ya que, de este modo, las flores no se estropearán con el calor. Te recomendamos abonarla justo antes de su floración en primavera y no regarla más de 2 o 3 veces por semana.
Narciso
Las flores del narciso presentan diferentes colores, tamaños y formas dependiendo de su variedad. Es una planta que responde bien ante diferentes condiciones de luz ya que, aunque es mejor ponerlas en una zona con luz y sin sol directo, también florece a la sombra.
Su riego debe ser moderado, pero manteniendo la humedad de la tierra y teniendo un buen drenaje para evitar el encharcamiento. En este enlace verás más sobre Cómo cuidar narcisos.
Dalia
La dalia es una planta con flores de la familia de las plantas bulbosas muy llamativa por los numerosos pétalos que dan forma a su flor. Crece en climas cálidos, pero su florecimiento se interrumpe con las altas temperaturas. Su mejor época es de verano a finales de otoño.
Necesita un riego abundante, sobre todo en los días de más calor y es una planta apta para interior y exterior. Recomendamos abonarla durante el invierno que es cuando pierde las hojas. Aprende más sobre Cómo cuidar las dalias haciendo click aquí.
Jacinto
El jacinto es otra planta de la familia de las liliáceas muy utilizada tanto para interior como exterior debido a su gran belleza y aroma. La floración del jacinto es en primavera y, durante esta, la tierra debe permanecer siempre húmeda. Para asegurarte de que no le falta agua, puedes colocar un platito con agua bajo la maceta. Lo ideal para que sus flores duren más tiempo es colocarlos en un sitio fresco y no demasiado luminoso para que la flor se abra lentamente.
Te contamos más acerca de Cómo cuidar jacintos aquí.
Lirio de fuego
Su nombre científico es Cyrtanthus contractus y se trata de un tipo de lirio que se caracteriza por su color en tonos rojizos, naranjas y amarillos y por la capacidad que tiene su bulbo de regenerarse tras un incendio, de ahí su nombre.
Lo que se compra es el bulbo que se almacena y se vende en estado de reposo para llevar a cabo la siembra en primavera. Hay que dejar que los lirios mueran de forma natural, no hay que cortar las hojas verdes. Cuando llega el otoño, las hojas y el tallo se vuelven marrones, ese es el momento para cortar los lirios y añadir fertilizante para preparar la tierra para el próximo florecimiento.
Gladiolo
El gladiolo es una planta que puede florecer todo el año si se encuentra en climas templados. Son muy decorativas y tienen una gran diversidad de colores. Es una planta que florece mejor a medida que tiene mas luz, por eso en verano es que cuando más bonita se puede ver. En cuanto al riego, tiene que ser abundante al principio y después más escaso hasta que aparezcan los primeros brotes. Lo ideal es mantener la tierra húmeda sin encharcar.
En este otro artículo de unCOMO explicamos Cómo cultivar gladiolos.
Anémona de jardín
La anémona de jardín es una planta de bulbo de la familia de las Ranunculaceae que puede alcanzar hasta dos metros de altura y que florece con fuerza durante el otoño.
Es una planta muy resistente, pero no es recomendable ponerla al sol ya que sus flores no aguantarían. La anémona de jardín debe colocarse en un lugar con sombra o semisombra que le ayude a retener bien la humedad.
Crocus
Se le conoce popularmente con el nombre de croco y dentro de su género se encuentra la Crocus sativus, la planta del azafrán que a veces se confunde con la propia crocus.
Es una planta bulbosa perfecta para su cultivo en maceta y su época de floración es la primavera. Sus flores tienen una vida muy corta ya que solo duran varias semanas, aunque un solo bulbo puede dar hasta 20 flores. Para su correcta floración deben cultivarse en otoño y evitar que los bulbos se toquen entre ellos. Es necesario mantener la tierra húmeda hasta que comiencen a crecer los bulbos.
Nazareno
El Muscari neglectum, conocido como nazareno, es una planta de la familia de las liliáceas muy utilizada en decoración por sus flores de colores vivos. Los colores más comunes para esta flor son el azul, el violeta o el blanco y suelen nacer colocándose en forma de racimos por lo que su apariencia se asemeja mucho a un racimo de uvas.
Suelen crecer entre marzo y mayo y pueden colocarse en zonas soleadas o en semisombra. En cuanto al riego, hay que regarlas con moderación para no pudrir el bulbo u originarle enfermedades.