El limonero es uno de los árboles más populares que existen, pues gracias a su delicioso fruto son muchos los amantes de la ecología que apuestan por plantar su propio limonero en casa. La característica principal de este árbol tropical es que se trata de una especie frutal cítrica; su fruto es comestible y, como hemos anunciado, muy apreciado en todo el mundo por sus propiedades medicinales, sus características saborizantes y sus altos contenidos de vitamina C.
Pero si tienes tu propio limonero en casa, es posible que te hayan asaltado ciertas preocupaciones. ¿Se trata de un árbol que suele ser atacado por diversas enfermedades y plagas? ¿Cómo puedo cuidar de mi limonero para que esto no ocurra? Desde unCOMO te explicaremos cuáles son las enfermedades del limonero más comunes, así como las causas de estas y cómo evitarlas.
Enfermedades del limonero: hojas arrugadas
Cuidar un árbol limonero no es tarea complicada, sin embargo, es muy fácil que este enferme ante cualquier descuido o fallo (ya sea por plagas, hongos del limonero o cualquier otro parásito). Las consecuencias de dichas enfermedades pueden ser graves e incluso pueden llegar a acabar con la vida de tu árbol.
¿Has visto que tu limonero tiene las hojas arrugadas? Puede ser una señal a considerar, pues entre los síntomas más comunes que presenta el limonero cuando está contaminado por una plaga son las hojas arrugadas o enrolladas.
Si te preguntas a qué se debe este problema, debes saber que las hojas arrugadas o enrolladas en el limonero vienen causadas por un insecto minador o por una polilla minadora. Estos hacen que las hojas se vuelvan de color marronoso y se vayan arrugando progresivamente para, al final, marchitarse y caer.
Pero no desistas, pues igual que ocurre con muchas otras enfermedades del limonero, las hojas arrugadas tienen solución. Lo que debes hacer para combatir esta enfermedad es aplicar directamente en las hojas aceite de nim en forma de atomizador. Puedes llenar un envase con pulverizador de este aceite y rociar generosamente tu árbol, pues se trata de un excelente aliado en el tratamiento de plagas.
Si tienes este árbol en casa, puede que quieras echarle un vistazo al siguiente artículo sobre Cómo cuidar un limonero.
Enfermedades del limonero: hojas amarillas
Cuando se habla de las enfermedades del limonero, se suele mencionar las hojas amarillas, pues es un síntoma imposible de ignorar. Las hojas amarillas en el limonero pueden estar causadas por dos motivos: o bien es síntoma de falta de nutrientes en el árbol, o bien es señal de que hay una plaga o hongos en el limonero. En el siguiente apartado te informaremos de cómo desinfectar tu árbol dependiendo de la plaga que le haya atacado, pero veamos antes las enfermedades que pueden causar este color amarillento:
- Clorosis: enfermedad que aparece debido a la falta de clorofila en las hojas.
- Enanismo: además de tornarse de color amarillento, cuando existe enanismo las hojas dejan de crecer. La principal causa del enanismo es la falta de buenos nutrientes en el árbol.
- La necrosis: esta es quizá la enfermedad más grave, pues conlleva la muerte segura de la planta. Esta enfermedad se da por el exceso de sales y fungicidas aplicados en el árbol.
Desde unCOMO queremos adelantarte que si el limonero se cuida y se vigila constantemente, es posible prevenir estas enfermedades. Para ello, sigue las recomendaciones que te proponemos a continuación:
- El limonero se debe regar constantemente, pero sin abusar de la cantidad de agua suministrada. No encharques el árbol, pues el objetivo es que reciba únicamente los nutrientes que necesita.
- Aplica fertilizantes que contengan micronutrientes periódicamente. Algunos de los micronutrientes que debería contener son hierro, cobre, magnesio, zinc y boro.
- De igual manera, asegúrate de que tu fertilizante contenga macronutrientes como el azufre, potasio, fósforo, nitrógeno y calcio.
- Poda el árbol al menos una vez al año para eliminar las ramas posiblemente contaminadas por hongos del limonero, así como las hojas marchitas y amarillas que indiquen la presencia de cualquier enfermedad. De esta manera, le garantizarás a tu árbol el nacimiento de nuevas ramas que contendrán nuevos frutos sanos.
- A la hora de pensar en cultivar o trasplantar un limonero, asegúrate de que este tenga, como mínimo, cinco horas de luz solar al día.
Cómo fumigar un limonero
La fumigación de un limonero se puede llevar a cabo en dos momentos decisivos diferentes: el primero se puede hacer tras la poda del limonero (pues con esta fumigación es posible evitar futuras contaminaciones por plagas) y el segundo cuando se detectan algunos hongos e insectos, ya que estos pueden causar el deterioro de la planta. Si tu árbol padece una plaga de hongos común, te recomendamos que sigas los siguientes pasos:
- Poda el limonero como haces de costumbre.
- Una vez hayas terminado, procede a llenar un envase con pulverizador de un fungicida. Puedes hacer tu propio fungicida casero natural o bien comprar un fungicida con químicos para árboles frutales. Desde unCOMO te recomendamos que mezcles 5-6 ml del plaguicida en tu envase lleno de agua.
- Una vez esté hecha la mezcla, tendrás que rociar las hojas del árbol por ambos lados.
- Frota cada una de las hojas con las manos para que el insecticida penetre bien.
- Es importante que cada vez que podes el limonero y lo fumigues, también procedas a fertilizarlo. Para ello puedes utilizar compost, humus de lombriz o fertilizantes especiales para cítricos.
Si decides elaborar tu propio fungicida natural, no te pierdas el siguiente artículo sobre Cómo hacer un fungicida casero. Además, tengo unCOMO te aconsejamos realizar esta fumigación dos veces, dejando pasar 7 días entre una fumigación y otra para un mejor resultado.
Ahora bien, a la hora de fumigar tu limonero también deberás tener en cuenta las enfermedades que este ha contraído, pues dependiendo de cada una de ellas tendrás que utilizar un producto u otro. A continuación te hablamos de las enfermedades más comunes del limonero y cómo tratarlas:
- Si tu árbol ha sido atacado por el pulgón, debes utilizar acetamiprid, pimetrozina o pirimicard para acabar con dicha plaga. Puedes encontrar estos insecticidas en diferentes tiendas especializadas. Este artículo sobre Cómo eliminar el pulgón del limonero te ayudará a llevar a cabo cada paso con exactitud.
- Encontramos también dentro de las enfermedades del limonero la cochinilla acanalada. Si esta plaga ataca tu árbol, te recomendamos que evites el uso de insecticidas, ya que estos podrían acabar inútilmente con una gran diversidad de insectos que no son peligrosos para el limonero. En este caso, te aconsejamos que hagas uso de un control biológico insertando en la planta la Rodolia cardinalis, un escarabajo que se usa a menudo para controlar plagas de los cítricos. En cuestión de semanas, la cochinilla habrá desaparecido de tu árbol.
- Otro insecto común que puede infectar tu limonero son los minadores, unas larvas que habitan en el interior de las hojas de tu árbol y dejan en ellas un rastro blanquecino o marronoso. Para combatir esta plaga te recomendamos el uso de aceite de nim, pues con solo 4 ml de este producto por litro de agua que utilices durante el riego será suficiente. Sin embargo, también puedes optar por otras especies que se alimentan de estas plagas: arañas, crisopas, orius, etc.
- Por último, debes saber que la araña o ácaros rojos deben ser exterminados utilizando una fumigación con aceite mineral, clofentezin, dicofol, etoxazol o fenazaquin entre otros.
Te mostramos algunas imágenes de enfermedades de los limoneros para que tengas en cuenta el aspecto de estas plagas.
Cómo preparar un fungicida casero efectivo
A continuación te explicamos cómo preparar un fungicida casero a base de sulfato de cobre para eliminar de forma efectiva y rápida cualquier plaga. Este fungicida, llamado caldo bordelés, no es difícil de preparar, así que sigue el paso a paso que te proponemos a continuación para obtener grandes resultados. Estos son los ingredientes que vas a necesitar:
- 10 gramos de sulfato de cobre: lo puedes comprar en ferreterías o en tiendas de artículos para piscinas.
- 10 gramos de cal común: puedes encontrarlas, principalmente, en ferreterías.
- 1 litro de agua.
Ahora sigue este paso a paso:
- En un cuarto de litro de agua tendrás que añadir unos 2,5 ml de sulfato de cobre y 5 ml de cal. Mezcla bien para disolver los minerales.
- En otro recipiente, vierte el resto de agua y agrégale lo que quede de cal.
- Vacía el agua preparada con cal en un cubo. Se recomienda colar la cal con un trapo para evitar que pasen residuos de tierra o arena.
- Vacía la mitad del cuarto de litro de agua preparado con sulfato de cobre y cal en el cubo.
- Para este tipo de preparado casero, se debe medir el pH de la mezcla cuidadosamente. Debes intentar que el resultado sea 7, pues de lo contrario podría dañar la planta.
- Si el pH está por encima de 7, tendrás que vaciar el resto del preparado en la mezcla final. Si el pH no llega a 7, solo tendrás que agregar un poquito más de cal.
- Una vez tengas preparado el caldo bordelés, mezcla un 50% de este fungicida con un 50% de agua.
- Este fungicida casero debe ser aplicado antes de que hayan pasado tres horas de su preparación, pues después empieza a perder las propiedades de adhesión a las hojas.
- Tendrás que aplicar la mezcla con un atomizador directamente sobre ambos lados de las hojas.
- Haz uso de este fungicida preferiblemente en días nublados, temprano por la mañana o durante el atardecer.