El aire que respiramos se ve alterado por diversos factores que empeoran su calidad. No se trata solo de productos que crean mal olor en el ambiente, sino de sustancias tóxicas que respiramos. La contaminación es un problema real con una repercusión cada vez mayor y que puede apreciarse especialmente en zonas donde hay una elevada concentración urbana, como las ciudades. De hecho, es fácil apreciar el cambio cuando nos encontramos en entornos naturales alejados de las grandes urbes. El aire en estas zonas no está tan contaminado porque no sufre los efectos las fábricas y los vehículos, entre otros.
Es posible que te hayas planteado la posibilidad de reducir los efectos de la contaminación a pequeña escala. Pues bien, la nasa elaboró un informe en el año 1984 sobre las plantas que purifican el aire, y en unComo.com te informamos acerca de algunas de ellas.
Por qué las plantas purifican el aire
La flora es el conjunto de plantas presentes en una zona geográfica que habitan en un ecosistema. Los árboles y las plantas que lo conforman son vitales para producir oxígeno, el principal elemento químico por el que vivimos, el cual utilizamos para convertir los nutrientes en energía. Si en la Tierra no hubiera oxígeno, no existiría vida alguna. De hecho, la falta de oxígeno provoca diferentes síntomas en el cerebro. Los árboles y plantas realizan un proceso conocido como fotosíntesis, por el cual absorben el dióxido de carbono y expulsan oxígeno. El dióxido de carbono es un gas vital en la Tierra utilizado por las plantas, pero el problema es que un exceso puede ser negativo. De esta forma, se establece un círculo en el que los árboles absorben el dióxido de carbono y expulsan el oxígeno, a la vez que nosotros respiramos oxígeno y expulsamos dióxido de carbono. Se calcula que se necesitan 22 árboles para proporcionar la cantidad de oxígeno que una persona respira en un día. Por ello, la deforestación y el aumento de gases tóxicos son factores que deben controlarse.
Algunas plantas tienen la capacidad de eliminar elementos tóxicos además de producir oxígeno, por lo que ayudan a reducir los contaminantes presentes en el ambiente.
Cómo contaminamos nuestro hogares
Aunque parezca mentira, el aire del interior de nuestras casas está parcialmente contaminado. No solo porque proviene del exterior -el cual ya contiene sustancias tóxicas- sino porque distintos elementos aumentan la presencia de compuestos perjudiciales.
- Combustión. La principal fuente de contaminación en el interior de los edificios de todo el mundo es la quema de gases y las partículas que derivan de este proceso. Se calcula que los gases que desprenden las estufas de uso doméstico, entre los que se incluyen chimeneas, calentadores y hornos, provocan la muerte de 4 millones de personas al año. Estos contaminantes son principalmente el monóxido de carbono y el dióxido de nitrógeno.
- Compuestos orgánicos volátiles. Consisten en compuestos químicos y orgánicos que emiten vapores contaminantes. Contaminan el medio ambiente y son perjudiciales para nuestra salud. Son expulsados por la pintura, pegamento y otros productos. Entre los diferentes compuestos peligrosos cabe destacar el formaldehido, presente principalmente en pinturas y barnices.
- Moho y hongos. Su proliferación se incrementa cuando la humedad supera el 60%. Por ello, para evitar su crecimiento se deben mantener los espacios secos y adoptar unas medidas higiénicas adecuadas. Convivir con estos microorganismos puede producir congestión nasal, irritación en la piel y siblancias.
- Polvo y heces. Es frecuente que algunos edificios escondan en su estructura animales como insectos, ratas y ácaros que producen heces alergénicas. Por ello, una vez más es importante adoptar las medidas higiénicas necesarias.
- Pesticidas. El uso de pesticidas para controlar los brotes tiene un efecto más nocivo que el brote en sí. Una exposición a estos puede producir dolor de cabeza y aumentar el riesgo de padecer cáncer.
Areca Palma
Es una planta que purifica el aire perteneciente a la familia de las palmeras. Es originaria de Madagascar y puede crecer tanto en el interior como en el exterior, aunque requiere de espacios luminosos. Es conocida también como palmera amarilla debido a la característica coloración amarilla-verdosa de los pecícolos, el órgano que une la hoja a la rama que la sostiene. Es una de las mejores plantas para purificar el aire que principalmente elimina el benceno, formaldehído y el monóxido de carbono. Estas plantas suelen trasplantarse frecuentemente, por lo que en este artículo te explicamos cómo realizar este procedimiento.
Espatifilo
El epitafio es otra de las plantas que purifican el aire que respiramos. El espatifilo es fácil de cultivar y destaca principalmente por sus flores blancas. Procedente de América Tropical, debemos ubicarla en el interior y no exponerla directamente al sol. Es excelente para purificar el ambiente de nuestra casa, puesto que elimina los contaminantes acumulados en el interior, como el formaldehído, el tuleno, el xileno y compuestos orgánicos volátiles que tienen efectos negativos para nuestra salud. Esta planta también purifica y limpia el aire de acetona, benceno y tricloroetileno. Para garantizar el crecimiento de esta planta es interesante aprender a cuidar una planta de interior.
Lengua de tigre
Originaria de Sudáfrica, la lengua de tigre es una planta de interior de las familias de las liláceas. Necesita mucha luz y un riego moderado, y debemos dejar que la tierra se seque antes de regarla de nuevo. Es una planta muy resistente y con una vida longeva que sobrevive a pesar de que no reciba muchos cuidados. Sus hojas pueden alcanzar los 50 cm de altura y es una buena opción como decoración del hogar. La lengua de tigre es una planta que purifica el aire de casa absorbiendo los óxidos de nitrógeno y y el formaldehído. Además, resiste a atmósferas secas y calientes de las habitaciones, al polvo, a las plagas y al poco riego. Es una opción excelente si eres una persona olvidadiza o que dispone de poco tiempo.
Ficus Robusta
Es una especie de la familia de las moráceas que vive mejor en ubicaciones interiores, o en zonas exteriores con un clima suave. Necesita mucho sol e incluso es recomendable que reciba luz solar directa de forma moderada. Soporta temperaturas altas y puede aguantar temperaturas relativamente bajas, por lo que es muy resistente. Contar con esta planta purificadora en casa ayudará a reducir el formaldehído.
Potos
Planta originaria de las islas Salomón y perteneciente a la familia de las aráceas. Resiste mejor en espacios interiores luminosos y debemos esperar a que se seque la capa superior de la tierra para regarla de nuevo. Se trata de una especie trepadora, por lo que es útil dotarla de algún soporte para que pueda ir creciendo dándole forma. Es fácil de cultivar y va creciendo mediante tallos que alcanzan grandes dimensiones. Disponer de esta planta para purificar el aire reducirá la cantidad de contaminantes en el ambiente.
Cinta
También conocida como malamadre o lazo del amor, esta planta para purificar el aire tiene origen sudafricano. Es una planta de porte colgante que se caracteriza por unas hojas largas y luminosas. Es una planta que necesita luz, pero no es conveniente situarla en lugares donde el sol le de directamente. Además, debemos regarla más frecuentemente en verano y reducir el riego en invierno. La cinta purifica el aire eliminando el monóxido de carbono y otras toxinas presentes en el ambiente.
Tronco de Brasil
El tronco de Brasil es una planta de interior de origen brasileño. Pertenece a la familia de las asparagaceae y necesita estar en lugares luminosos, sin estar expuesta a la luz directa del sol. Su presencia es cada vez más frecuente como planta de interior por su crecimiento vertical y sus hojas de diferentes tonalidades verdes. Los cuidados del tronco de Brasil son relativamente sencillos si se conoces y se tienen en cuenta. Desprende un agradable aroma que impregnará tu hogar y filtra el aire reduciendo el xileno y el tricloroetileno.
Palma de bambú
La raphis excelsa es una planta para filtrar y limpiar el aire de origen chino. Tiene un crecimiento inicial lento, el cual aumenta con la edad. La palma de bambú o planta china es fácil de cuidar y no necesita mucha luz. Dispone de distintas variedades que pueden diferir en sus dimensiones. Podemos optar por plantarla tanto en interior como en exterior, aunque no hay que exponerla a temperaturas más bajas de los 0 grados. Decorar nuestra casa con esta palmera permitirá filtrar el aire reduciendo los niveles de formaldehído, xileno y amoníaco.