Aunque pueda parecer contradictorio, el invierno es una de las épocas más tranquilas en cuanto a cuidar un bonsái, y es que los cuidados que requiere esta planta ornamental durante les meses de frío son mínimos. Ahora bien, para que no se dañe y se mantenga en perfecto estado, es necesario permanecer atento a las heladas y protegerlo de estas colocándolo en un lugar cálido sin humedades. Teniendo esto en cuenta y otros sencillos cuidados que mostramos en las siguientes líneas, conseguirás que tu bonsai esté siempre sano y llegue a la primavera en buenas condiciones. Continúa leyendo este artículo de unComo si quieres saber cómo cuidar un bonsái en invierno con detalle.
Proteger el bonsái del frío y las heladas
Un aspecto muy importante en la tarea de cuidar un bonsái en invierno es que lo protejas de las heladas y del frío,y es que depende del lugar en el que vivas las temperaturas bajas pueden afectar negativamente a los bonsái.
Se recomienda que se tenga un lugar acondicionado para alojar al bonsái en esos momentos de mucho frío, por ejemplo un pequeño invernadero casero, una estantería en un lugar cálido de la casa o un rincón seco en el que la humedad no le afecte.
Para evitar problemas con las heladas, es bueno que hayamos usado un sustrato de calidad (en el último trasplante o al plantar el bonsái), ya que la retención de agua será lo menor posible evitando que se encharque. Si esto no es así y nuestro sustrato no drena bien el agua, ésta dañará las raíces del bonsái a causa del frío y la humedad.
Si no vas a trasplantar te recomiendo que con un palillo fino, realices agujeros en la tierra de tu bonsái, además de rascarlo para que se oxigene y recupere capacidad de drenaje y absorción.
Cuando empiece a acercarse la primavera, época de trasplante, es recomendable que vayas pensando en adquirir macetas y sustrato, así podrás hacer una buena selección del mismo.
Alambrado, limpieza y poda del bonsái
Enero es un buen mes para encargarte de limpiar y lijar tu bonsái para mantenerlo aseado, sobre todo para aquellos bonsáis que tienden a escamarse y soltar corteza, así como eliminar malas hierbas para que en primavera estén los más pequeñas posibles. Siempre es buena época para realizar la puesta a punto de las herramientas, por ejemplo limpiar el óxido o engrasarlas.
Durante los meses de invierno, escasean las hojas en los bonsáis o las empiezan a perder. En los árboles caducifolios (aquellos que pierden follaje a lo largo del año), la madera empieza a volverse quebradiza, por lo que no se recomienda el alambrado. Sin embargo, en esta época del año el bonsái carece de brotes, por lo que no se verán dañados por el alambrado, así que es decisión tuya si decides hacerlo o no.
Además, la circulación de la savia es menor por lo que no se recomienda podar, ya que las heridas no cerrarían bien y el bonsái podría coger hongos.
Riego del bonsái
En cuanto al riego del bonsái en invierno, esta tarea no varía con respecto al resto del año, pues solo se tendrá que regar cuando la tierra esté seca. Teniendo en cuenta que el clima será más húmedo y que el bonsái no está tan activo como el resto del año, el riego puede aplazarse hasta una o dos semanas.
La mejor hora para el riego en invierno es por la mañana, así evitamos que el agua esté excesivamente fría.
Abono del bonsái
En cuanto al abonado, el bonsái no estará muy activo en la época de invierno, así que puedes dejar de lado el abonado.
A pesar de que no sea algo perjudicial para el bonsái, no es necesario que lo abones, ya que estarás desperdiciando abono y, además, gastando un dinero innecesario que puedes ahorrarte.
Proteger al bonsái de insectos y plagas
Dependiendo de donde vivas, en este época los insectos deberían estar desaparecidos,así que no es necesario pulverizar ningún insecticida, pero es recomendable que estés atento por si acaso.
En cuanto a tratamientos fitosanitarios, los japoneses recomiendan el polisulfuro de cal como método de prevención y exterminio de plagas vivas. Ten en cuenta que este es un producto químico (azufre) y si no lo usas con precaución, puedes provocar daños a tu bonsái. Este tratamiennto lo puedes comprar como Caldo Sulfocálcico, el cual debes diluir en agua en función del tipo de bonsái que cultives (caducos o perennes).
No es aconsejable trasplantar el bonsái
Un punto importantísimo a la hora de cuidar un bonsái en invierno es que de diciembre a febrero NO debemos trasplantar el bonsái, ya que es el peor momento del año con diferencia. Esto se debe al estado de letargo del árbol, el cual no podrá adaptarse al cambio con lo que provocaremos su muerte con total seguridad.
Estos sencillos consejos ayudarán a que tu bonsái comience al nuevo año con salud y fuerza, así que tenlos en cuenta si deseas cuidar tu bonsái correctamente y mantenerlo siempre en perfectas condiciones.