La pasiflora es una de las plantas que más se cuidan en España y América, dado su alto nivel de consumo y las propiedades que tiene, las cuales benefician notablemente a la población. Desde unComo.com te contamos cómo cuidar la pasiflora, de modo que el cultivo de esta planta funcione eficazmente para que te beneficies de las ventajas que puede llegar a aportarte.
Origen y propiedades
La pasiflora es una planta cuyo cultivo, de carácter internacional, cuenta con una larga data. De hecho, la misma fue descubierta en el siglo XVI en Perú tras la conquista de América. A partir de ahí, su conocimiento se extendió a Europa, lo que motivó que no haya dejado de reproducirse a lo largo de estos años.
Entre sus características destaca su carácter trepador, lo que la convierte en una planta de interior que debe estar enrejada. Así, esta planta puede llegar a medir hasta cinco metros de altura. En lo que respecta a la flor de la pasiflora, esta es conocida como la flor de la pasión, debido a su forma y colores, que la asocian con la crucifixión de Cristo.
Su propiedad principal es el componente relajante. Por ello, suele utilizarse como ansiolítico. De hecho, los expertos recomiendan su consumo en caso de nerviosismo o insomnio, pues no genera adicción ni dependencia por parte del consumidor. Igualmente, la pasiflora también funciona como antiespasmódico. Puedes ampliar esta información en nuestro artículo sobre cuáles son las propiedades de la pasiflora.
Cultivo y floración
La pasiflora es una planta delicada, por lo que es importante que cuente con los cuidados oportunos. En este sentido, es interesante que se fomente la floración de la planta, por lo que exponerla al exterior durante los meses de verano potenciará el desarrollo de esta acción. Así, lo mejor es tenerla en estas fechas en lugares soleados, así como mantenerla protegida de la existencia de un posible viento.
Esta planta tiene la particularidad de que requiere que periódicamente se corten sus tallos. Así, la época más proclive a realizar los cortes es la primavera, método con el que a la vez se está facilitando que la flor muestre su imagen compacta, la misma a la que estamos acostumbrados.
Finalmente, como tercer paso para cuidar la pasiflora, es necesario que tengamos en cuenta que pese a ser una planta de interior esta requiere beneficiarse de los insectos polinizadores. Entre ellos destacan las abejas y avispas, de modo que debe ser expuesta al aire libre con un ritmo adecuado.