Las plantas cubresuelos también son conocidas con el nombre de plantas tapizantes o rastreras y lo cierto es que son una excelente opción para aprovechar al máximo los espacios exteriores que hemos dedicado a la vegetación. Sobre todo cuando contamos con dimensiones reducidas creemos que apenas podemos tener unas cuantas plantas, no obstante, con las plantas cubresuelos podemos aprovechar cada zona transitada o tierra sin cultivar.
En el caso de disponer de un jardín con amplias dimensiones las plantas cubresuelos son idóneas como elemento ornamental y permiten además limitar cuáles son las zonas de tránsito ¿Quieres aprovechar al máximo el espacio exterior de tu hogar? Entonces no dejes de leer este artículo, te mostramos 5 tipos de plantas cubresuelos.
Leptinella squalida
Si quieres una planta cubresuelos para tapizar una zona de tránsito regular, la Leptinella squalida es una excelente opción, pues es una planta muy permisiva y puede ser pisada de forma periódica sin que su crecimiento se resienta. Se trata de una planta alpina originaria de Nueva Zelanda y que alcanza una longitud de 5 centímetros, disponiendo de un follaje muy denso.
Si optas por este tipo de planta debes saber que en épocas secas necesita un riego regular y que para su óptimo desarrollo requiere una ubicación con semisombra, además, es importante limitar su crecimiento con algún tipo de pavimento, ya que puede resultar muy invasiva.
En este otro artículo de unComo te contamos cómo preparar el suelo para plantar.
Kewensis
Otro de los tipos de planta cubresuelos es el Kewensis. El nombre popular de esta planta es kewensis pero botánicamente se conoce como Euonymus fortunei, una especie que crece de forma silvestre en Japón, Corea y China pero que actualmente está ampliamente distribuida.
Se trata de una planta perenne que crece adecuadamente en un suelo bien drenado, no obstante, no tiene preferencias en cuanto a la iluminación y se adapta bien tanto a lugares con sol como con sombra.
Puede llegar a alcanzar una longitud de 10 centímetros y posee unas brillantes y diminutas hojas, precisamente por este motivo esta planta no debe colocarse en un lugar de tránsito regular, ya que no toleraría bien el hecho de ser pisada.
Fragaria chiloensis
Popularmente se conoce con el nombre de fresa chilena o frutilla blanca, se trata de una planta perenne que crece de forma silvestre en América del Norte y América del Sur. La fresa chilena puede llegar a alcanzar los 10 centímetros de longitud y tiene un uso tan ornamental como alimentario, ya que durante la primavera se pueden empezar a observar pequeñas flores blancas con el centro amarillo y posteriormente, ya a mediados del verano, darán lugar a una variedad de fresa muy dulce.
Esta planta es apta para compartir el terreno con otro tipo de vegetación y es capaz de desarrollarse adecuadamente en zonas de sombra, no obstante, no tolera las pisadas, solo de forma ocasional.
Pratia pedunculata
Otro de los tipos de plantas cubresuelos es la Pratia pedunculata. Esta planta es idónea para tapizar superficies de tránsito regular, ya que resulta muy vigorosa, resistente y densa. Sus hojas son muy pequeñas pero sus flores son numerosas, pueden empezar a observarse a principios de verano y abarcan tonalidades que van desde el azul pálido hasta el púrpura.
Si bien su longitud es únicamente de 1,5 centímetros, lo cierto es que se trata de una especie que se expande muy rápidamente, por ello es importante establecer limitaciones. Para su adecuado desarrollo necesita un suelo bien drenado, no obstante, en cuanto a la iluminación puede crecer tanto a pleno sol como a media sombra, e incluso, en climas muy calurosos, podría crecer en una zona completamente sombría.
Generalmente, la Pratia pedunculata permanecerá verde durante todo el año, aunque es cierto que si durante el invierno las temperaturas son muy frías, perderá sus hojas.
Thymus pseudolanuginosus
Tras este complejo nombre botánico encontramos una especie de tomillo ornamental muy adecuado para decorar zonas de tránsito regular, ya que se trata de una planta muy resistente. Crece principalmente de forma horizontal, y solo llega a alcanzar una longitud de 7 centímetros, su aspecto es difuso y a finales de la primavera florece de forma abundante, llenando el jardín de suaves tonos malva, pero es importante que sepas que este tipo de flores atrae muchísimo a las abejas.
Una de las principales ventajas de este tomillo ornamental es que una vez que se ha establecido requiere de muy pocos cuidados, solo necesita un suelo bien drenado, una zona bien iluminada y riego moderado.