Uno de los beneficios de la Stevia es que esta planta puede ser utilizada como sustituto del azúcar, puesto que tiene propiedades que la hacen un edulcorante natural. Con la ventaja de que puedes cultivarla en casa, y obtener polvo de Stevia para endulzar tus comidas y bebidas de forma más económica. Por eso, en unComo.com te enseñamos cómo secar las hojas de Stevia para que puedas beneficiarte de este saludable edulcorante.
Pasos a seguir: 1Extrae las hojas de la planta, una vez la Stevia ya haya alcanzado su máximo crecimiento. Procura que las hojas no hayan sido manipuladas con fertilizantes químicos, pesticidas, insecticidas. Recuerda que debes podarla durante el otoño, así que intenta recoger las hojas antes.
2Pon las hojas en un colador y límpialas con agua fría en la pila de la cocina.
3Coge toallitas de papel y extiende las hojas de Stevia sobre ella. Coloca otra toalla de papel encima y presiona con los dedos para quitarles el exceso de agua.
4Pon las hojas de Stevia encima de otras toallitas de papel en una bandeja del horno y sitúala en un espacio seco y cálido.
5Déjalas secar hasta que se pongan crujientes. Para saber que ya están listas, tócalas y observa si se rompen.
6Tritura las hojas de Stevia con un molinillo o un mortero hasta que se conviertan en polvo.
7Una vez conseguido el polvo de Stevia, coloca el polvo en un tarro de vidrio con tapa y almacénalo en un lugar fresco y seco como lo haces con el azúcar regular.