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Cómo cultivar bromelias

Las bromelias son plantas ideales para darle vida y color a tu jardín. Las bromelias son típicas del continente americano y existen al menos dos mil especies, pero gracias a su versatilidad se pueden cultivar en cualquier clima. Descubre en este artículo de unComo qué tienes que hacer para cultivar bromelias en casa y los cuidados que debes darles.

Pasos a seguir: 1

Lo primero que debes saber para cultivar bromelias es que este tipo de planta crece pegada a los árboles, pero se puede adaptar a un macetero preferiblemente de barro o plástico y con ventilación por debajo y a los lados. Llena el envase con diversos tipos de tierra. Para garantizar el drenaje de la planta rellena el envase con arcilla y carbón.

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Para el crecimiento de la planta debes garantizar su fertilización. Los primeros 15 días recomiendan echarle abono foliar universal y en los 15 días siguientes abono para floración, el cual ayudará a que tu planta crezca con un color llamativo y saludable. Acude a tu vivero de confianza y pídeles que te recomienden los fertilizantes más fiables.

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Las bromelias suelen florecer una vez, algunas lo hacen rápidamente y otras pueden tardar años. Cuando una bromelia florece es común que nazcan hijos de la planta, si deseas retirarlos lo recomendable es hacerlo con una tijera, ya que cortarlos brutamente con un cuchillo puede deteriorar la planta.

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Si es invierno no te preocupes por la temperatura. Esta planta suele soportar desde 0ºC hasta 40ºC sin sufrir ninguna variación o poner en riesgo su cultivo. Sin embargo, es importante que la intensidad de la luz sea alta, pues mientras más luz obtenga mejor será el color de sus hojas y de sus flores.

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El agua es indispensable para las bromelias, puesto que ellas viven de la humedad. Así que riega tus bromelias dos a tres veces por semana cuando haya poca humedad. Aunque toleran los períodos de sequía, es importante que siempre tengan un poco de agua en el fondo.

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Esta planta es resistente a casi todas las pestes, pero puede que llegue a presentar algún tipo de escamas marrones o blancas. En ese caso acude a tu vivero más cercano y pide un producto repelente para estas bacterias. Asimismo, es importante que alejes de ella todo tipo de insecticidas pues pueden causar daños importantes a sus hojas y raíz. Evita siempre el aire acondicionado y el exceso de riego.