La cocina es uno de los espacios de nuestro hogar donde la iluminación toma mayor importancia, ya que es un lugar en el que se llevan a cabo tareas que precisan de luz para ser realizadas de manera correcta y segura. No tan solo se trata de una cuestión decorativa, sino que la iluminación de la cocina deberá ser funcional y práctica. Combinaremos la luz natural de nuestra cocina con luz artificial que nos permita preparar nuestros alimentos y cocinar de manera tranquila y agradable. Asimismo, en muchas ocasiones la cocina también es un espacio donde comer o desarrollar otras actividades, por lo que adaptaremos la iluminación en función del uso que le demos a este espacio. Para que no tengas dudas sobre la manera de hacerlo, en unComo.com te damos algunos consejos sobre cómo iluminar una cocina.
Pasos a seguir: 1En primer lugar, cabe destacar que deberemos aprovechar al máximo la luz natural de nuestra ventana, es decir, la que entra por puertas y ventanas. Para ello, será clave la disposición de los muebles, así como también la instalación de cortinas y persianas que no impidan el paso de los rayos solares.
2En cuanto a la luz artificial, para iluminar correctamente tu cocina, te recomendamos combinar luz general -que será la que nos permitirá desplazarnos sin problema- con luces puntuales, en las áreas de trabajo (preparación de alimentos, cocción, zona de comedor-office...). Puedes ver aquí los diversos tipos de iluminación entre los que escoger.
3Los fluorescentes son una de las mejores opciones para la iluminación general, ya que producen mayor cantidad de luz a un menor coste y, por lo tanto, ahorrarás en tu factura de la luz. Además, ofrecen una iluminación blanca que será muy adecuada para la preparación de alimentos y a la hora de cocinar.
4Para iluminar zonas determinadas, podemos optar por focos, que aportan una gran flexibilidad porque pueden ser instalados de manera fácil en cualquier punto de la cocina.
5Es fundamental no cometer el error de instalar una única luz en el centro de la cocina, ya que se generarán sombras en las zonas de trabajo. De esta forma, evitarás el riesgo de accidentes como cortes y caídas debido a una mala iluminación.
6De esta forma, resultan muy útiles las luces empotradas en armarios y alacenas, que no molestan a la vista y ofrecen claridad a la superficie de trabajo, como la encimera o mármol. La distancia óptima para colocarlas será alrededor de los 50 o 60 cm de la encimera.
7Asimismo, nos resultarán de mucha ayuda las lámparas incorporadas en la campana extractora que garantizan la iluminación mientras se está cocinando.