Las reglas de lavado son bastante sencillas. Los oscuros se lavan con agua fría para que no se desvanezcan, los claros generalmente usan agua tibia y los blancos y las toallas reciben el tratamiento con agua caliente. Pero dependiendo de la tela, todas las reglas podrían salirse por la ventana. La lana y el lino seguirán encogiéndose en agua tibia sin importar el color que sean. Pero, de nuevo, las manchas salen mejor con agua tibia, ¿verdad? Bueno, la mancha puede salir, pero el suéter apenas te cubrirá la barriga. Entonces, ahora necesita saber:¿la ropa siempre encoge si la lava con agua tibia?
Para entender por qué tu suéter se encogió, veamos por qué la tela se encoge en primer lugar. La tela está hecha de materiales que son tejidos juntos por una máquina. Los materiales en sí mismos y la forma en que se combinan crean un tipo distinto de tejido. Por ejemplo, el algodón es la base de la guinga y la mezclilla, que son dos tejidos muy diferentes. La mezclilla es mucho más pesada porque está tejida con un tejido de sarga para crear una tela más duradera, mientras que la guinga usa un tejido simple, lo que da como resultado una tela más ligera y aireada. Sus principales diferencias se deben a la forma en que están entrelazados y lo apretado que es el tejido.
Las fibras naturales son un poco elásticas, por lo que si se combinan en un tejido más suelto, tendrán más elasticidad. Los fabricantes de ropa obtienen ahorros al estirar las fibras de las prendas a medida que pueden, de modo que usen menos tela. Pero cuando estas fibras se mojan, tienden a volver a su estado natural. Cuanto más suelto sea el tejido, más probable es que se apriete cuando se moja. Agregue agua, temperaturas cálidas y mayor agitación para impactar las fibras y esperar una mayor contracción. Por lo general, encontrará que las fibras naturales como el algodón, la lana y el lino son más propensas a encogerse en agua tibia o caliente que las fibras más estables, como la seda y el poliéster. Una excepción son las prendas preencogidas; las fibras de estas prendas se someten a un proceso especial de compresión para que sus tejidos no cedan tanto al lavarlos.