El pegamento y otros adhesivos hacen que las sustancias se peguen entre sí al formar fuertes enlaces moleculares, por lo que para separar elementos, debe romper los enlaces adhesivos que los mantienen unidos. Según el tipo y la fuerza del adhesivo en particular, generalmente puede usar vinagre para quitar adhesivos de plástico, madera o vidrio de manera segura.
Puede quitar la mayoría de los adhesivos, como etiquetas de precios o etiquetas en artículos nuevos, pelando o raspando la etiqueta con la uña o un cuchillo sin filo. Si el adhesivo aún está pegajoso, puede aplicar una solución no tóxica de agua tibia, vinagre y detergente líquido para platos. Remoja una toalla de papel en la solución tibia de vinagre y frótala sobre el adhesivo. Déjalo reposar durante cinco minutos. Luego retire la toalla de papel y raspe el residuo. Puede usar amoníaco en lugar de vinagre en la solución; sin embargo, si usa amoníaco, asegúrese de trabajar en un área bien ventilada.
Debe asegurarse de que los líquidos utilizados para la eliminación del adhesivo no dañen la superficie del material; lo mejor es probar la mezcla líquida aplicándola primero en un área discreta. La eliminación de adhesivos con vinagre es más efectiva para superficies de plástico o vidrio, en lugar de papel, tela o madera.
Otro método que puede probar para romper los enlaces moleculares que mantienen unidos los objetos sin dañar el material es congelar el material. Esto se puede hacer colocando el objeto con el adhesivo en el congelador o frotando un cubo de hielo en una bolsa de plástico sobre el adhesivo. Esto hace que el adhesivo se vuelva rígido y se desmorone, lo que permite rasparlo fácilmente. Del mismo modo, el vapor es efectivo para liberar uniones adhesivas sin dañar el material, especialmente el papel, la tela y el papel tapiz.
Publicado originalmente:25 de julio de 2011