La mejor manera de mantener limpias las botas de cuero es evitar que se ensucien. Antes de usarlos, rocíalos con una capa protectora repelente al agua.
Si sus botas de cuero están manchadas con líneas de sal de la sal del camino en invierno, puede usar un producto comercial de desalinización (disponible en talleres de reparación de calzado). Como alternativa, puede:
- Haga una solución de partes iguales de vinagre y agua. Puede usar un jabón humectante suave en lugar de vinagre.
- Remoje un trapo en el limpiador.
- Frote las partes manchadas de las botas.
- Limpia las botas con un paño húmedo.
- Seque las botas con una toalla.
- Deje que las botas se sequen lentamente. No intente acelerar el proceso de secado colocando las botas cerca de una fuente de calor, ya que esto puede hacerlas quebradizas y agrietarse.
- Una vez que estén secas, pule las botas con un paño suave [Fuente:Forte].
La próxima vez, evite la formación de líneas de sal en sus botas tratándolas tan pronto como llegue a casa, antes de que se sequen. Humedece el cuero con una esponja húmeda y luego rellena las botas con papel, para que mantengan su forma hasta que se sequen.
Si sus botas de cuero están rayadas, no las restriegue bruscamente. En cambio:
- Sumerja un paño suave en agua limpia.
- Sumerge el paño húmedo en bicarbonato de sodio.
- Frote el paño suavemente sobre las marcas de desgaste.
- Limpia las botas con un paño limpio y húmedo.
- Séquelos con un paño suave [Fuente:Forte].
Esto es lo que debe hacer si sus botas están sucias y mojadas:
- Deje que se sequen por completo. Rellenarlos con papel periódico ayudará a que se sequen más rápido y les ayudará a mantener su forma.
- Cepille la suciedad.
- Aplica un limpiador de cuero comercial.
- Pulir las botas y aplicar jabón para sillas de montar [fuente:Heloise].
Publicado originalmente:17 de mayo de 2011