El superpegamento está hecho de cianoacrilato, una resina acrílica que crea una unión fuerte casi al instante. Las moléculas de esta resina acrílica reaccionan al contacto con los iones hidroxilo que se encuentran en el agua. Debido a que se pueden encontrar algunos rastros de agua en la superficie de casi cualquier cosa, el superpegamento se puede adherir de forma inmediata y firme a casi cualquier objeto. Las moléculas de cianoacrilato comienzan a enlazarse y formar cadenas, provocadas por el agua. Giran en hilos que forman una malla de plástico súper resistente y solo se detienen cuando el pegamento se vuelve espeso y se endurece, y las cadenas moleculares no se pueden mover.
El proceso químico al que se somete el superpegamento se denomina polimerización aniónica. Esto seca el agua para crear la unión, y el calor que genera este proceso puede incluso quemarte la piel. Si pega algo que no sea el objeto deseado, como sus dedos, por ejemplo, tenga cuidado con cómo se despega.
La capacidad de unión del cianoacrilato es tan rápida y fuerte (una unión de una pulgada cuadrada puede soportar un peso de más de una tonelada) que a menudo se pinchan los dedos sin darse cuenta. La regla básica de los primeros auxilios con superpegamento es no separar nada a la fuerza, o se rasgará la piel. Primero quita el exceso de pegamento, pero raspa y no uses ningún tipo de tela, ya que puede causar una reacción química que podría quemarte la piel. Remoje sus manos en agua jabonosa tibia y luego, con cuidado, separe los dedos con una herramienta sin filo.
¡Tenga cuidado de nunca abrir la tapa de superpegamento con la boca! Aflojar los labios superpegados no es tarea fácil. La capacidad de unión del cianoacrilato es tan fuerte que se puede usar en lugar de puntos para cerrar heridas. Si el superpegamento se combina con un alcohol diferente, se vuelve menos tóxico y se puede usar de manera más segura en la piel.