La solución tradicional de taladrar las paredes para colgar cuadros está cada vez más en desuso, y no porque hayamos perdido las ganas de decorar, sino porque hacer boquetes en las paredes nos resulta cada vez más una desventaja. Hoy en día, lo más probable es que nuestro negocio y nuestra casa no sean de nuestra propiedad, así que puede que el arrendador no permita hacer agujeros o que no queramos dejar marcas que tengamos que arreglar luego.
Por otro lado, no todo el mundo tiene un taladro en casa, además de que es ruidoso, peligroso y ensucia mucho. Por todo esto, en unCOMO te mostramos cómo colgar cuadros pesados sin clavos en las paredes de tu hogar. Además de cuadros, con estos trucos también podrás colgar perchas, baldas o cajas decorativas, ¡se mantendrán en su sitio sin problemas!
Fijacuadros
Puede que aún no conozcas de la existencia de estas herramientas para colgar un cuadro. Los fijacuadros son unos ganchillos normalmente de plástico y formados en una pieza, que tienen dos o tres dientes pequeñitos que podrás colocar en cualquier pared de yeso o pladur. Solo necesitas dar un golpecito con un martillo pequeño y la marca que quedará en el momento que quieras retirar el cuadro, o cambiarlo de lugar, será mínima.
Estos fijacuadros pueden soportar un peso de hasta 4 kilos. Pero he aquí el truco: si enlazas dos entre sí, podrán llegar a soportar un peso de hasta 8 kilos. ¡Perfectos si buscas cómo colgar cuadros pesados!
Cuelgafácil
Los cuelgafácil son muy parecidos a los anteriores pero más conocidos. Aunque no sirven para superficies más duras como la del ladrillo, también son fáciles de colocar y dejan una marca casi imperceptible al quitarlos. La diferencia está en la forma, un poco más compleja, pero muy útil. Son como pequeñas chinchetas que van sujetas a un enganche de plástico.
Dejan agujeros un poco más profundos que los fijacuadros, pero mucho menos que los de un taladro.
Adhesivo de montaje
Esta es una solución muy cómoda que sirve, sobre todo, para superficies lisas como los azulejos o el cristal. El adhesivo no deja marcas en absoluto y su aplicación es muy sencilla. Se trata de una pasta parecida a la silicona que suele venderse en tubos. Sigue estos pasos para usarlo:
- Pon una gota en cada esquina del cuadro, estámpalo en la pared y vuelve a separarlo. De esta forma, quedará la marca del adhesivo en la pared.
- Pasados unos segundos, la pasta se habrá secado un poco.
- Solo debes volver a unir haciendo coincidir las marcas de pegamento y presionando.
Cuando quieras retirar el cuadro, solo necesitarás ayudarte de una espátula y el adhesivo se desprenderá sin dejar marca. Si la deja, será también muy fácil de quitar. Puedes seguir nuestros consejos para hacerlo en el artículo Cómo quitar el pegamento de la pared.
Tiras de velcro
Las tiras de velcro son parecidas a esas que llevan las zapatillas de los niños, pero son más resistentes. Cuando las busques, debes fijarte bien porque cada una aguanta un peso distinto. Las hay que aguantan hasta más de 7 kilos.
Esta solución para colgar un cuadro sin clavos es sencilla, pero si la cubierta de la pared está hecha en papel o pintura sencilla y delicada, puede desconcharla cuando intentes restirarlas.
Ganchos para colgar cuadros
Los ganchos adhesivos son quizás los más conocidos para colgar cuadros sin calvos, pero no por eso menos útiles y resistentes. Es una manera bastante cómoda de colocar un cuadro de hasta 4 kilos, que realmente no es poco peso. Aunque no es tanto como el que pueden soportar otras opciones, es la más fácil y económica para decorar con detalles sencillos cualquier espacio, así como también para colgar perchas para collares o toallas de cara.
Cintas de doble cara
Las cintas adhesivas de doble cara son de las opciones más utilizadas, quizás lo sean por la confianza que generan, ya que son bastantes resistentes, cómodas y prácticas.
Las hay muy sencillas, para soportar objetos decorativos pequeños, y de fijación ultrafuerte, que aguantan hasta 7 kilos. La mayor ventaja de esta forma de colgar cuadros sin clavos es que van muy bien para los espacios exteriores, ya que son también resistentes a diferentes temperaturas y a la humedad.
Tiras adhesivas
Estas cintas aportan una solución muy parecida a la del velcro, solo que estas pueden soportar mayor peso. Lo único importante a tener en cuenta es que son más recomendables para superficies como el azulejo, ya que en otro tipo de paredes podrían dejar marcas.
Guías o rieles
Puede que te parezca una opción extraña, pero es muy usada en lugares como los museos. Se trata de rieles que van sujetos al final de la pared o directamente en el techo, y de los que cuelgan alambres de metal en cuyos extremos se sujetarán los cuadros. Debe instalarse con pequeñas perforaciones, pero nada agresivas.
Si decidieras atreverte con esta idea, es una forma muy original de colgar los cuadros de tu hogar o tu local. Esta manera de decorar la pared le da un toque de estilo industrial y moderno que, además, te permitirá poder cambiar los cuadros de sitio todas las veces que quieras, sin necesidad de quitar un solo clavo ni despegar una gota de pegamento. ¡La pared habrá quedado intacta!
Si vas exactamente a por esa decoración moderna o de museo, aquí te dejamos los mejores consejos para decorar con cuadros modernos en relieve.
Repisas improvisadas
Te acabamos de dar 8 soluciones para colgar cuadros pesados sin clavos, sin taladro, sin ensuciar, de una manera rápida y cómoda. Pero queremos regalarte una más: las repisas improvisadas.
Por casa tenemos lugares naturales o ya acomodados en los que un cuadro puede quedar precioso. Sobre una balda, sobre la chimenea, sobre la mesa auxiliar o, incluso, sobre el suelo junto a las plantas. Si eres de esas personas que no se está quieta con la decoración de la casa y a la que le gusta probar cosas nuevas y atrevidas, esta te va a encantar.