¿Te gustaría tener un rincón de meditación en tu casa? Construir un jardín Zen -meditación en japonés- es una manera de simbolizar la belleza y la simplicidad. Con este pequeño lugar de contemplación conseguirás inspirar la serenidad y la paz en tu hogar. No necesitas mucho espacio para crear uno y puedes construirlo tanto en el interior como en el exterior de tu casa. Lo importante es que reúnas todos los elementos esenciales que canalicen la esencia del jardín Zen: la simplicidad, el espacio y la fluidez. Por ello, en unComo.com te enseñamos cómo crear un jardín Zen de miniatura para que logres estar relajado después de un día duro de trabajo y elimines el estrés mediante este rincón de paz.
Imagen: jardinezen.blogspot.com
Necesitarás:Para crear tu jardín Zen, busca una base adecuada. Puedes servirte de una caja de entre 2 y 10 cm de altura cómo máximo o bien de una bandeja de plástico o metal. Si lo precisas y tienes tiempo, puedes costumizar tu propio molde.
2Busca un recipiente no muy profundo para tu jardín Zen. Debe ser preferiblemente de madera, pero puedes elegir el que más te guste. Recuerda que el recipiente debe quedar plano sobre la superficie donde decidas colocarlo: la mesa, un mueble, una estantería o el escritorio.
3Rellena el recipiente con piedrecitas pequeñas, granito molido o grava fina. Solo cubre la base, un cuarto del recipiente aproximadamente. En caso de que no encuentres granito o grava, puedes hacerlo con diversos tipos de arena de colores. Recuerda que la grava fina servirá para que puedas hacer dibujos sobre ellas con el rastrillo.
4Decora tu jardín Zen con rocas, ramas, velas, incienso u otros elementos que recreen el medio natural. Piensa que los jardines Zen tienden a simbolizar las ondas –con la arena– y las montañas, con las rocas. Todo ello reunido en un pequeño espacio de meditación.
5Utiliza un pequeño rastrillo para hacer dibujos en la arena de tu jardín Zen. Esto te ayudará a relajarte y conseguir un momento de paz después de una larga jornada.