¿Sabías que puedes volver a pintar sobre el empapelado, sin necesidad de retirar el papel que cubre tu pared? Si quieres ahorrar tiempo y esfuerzo redecorando una pared empapelada, nada mejor que revestirla con pintura. Así que no te pierdas los consejos que te ofrecemos en este artículo de unCOMO sobre cómo pintar sobre una pared empapelada. Verás que no es tan difícil como parecer y que igualmente puedes obtener un buen resultado y darle a tu hogar el estilo que estás buscando.
No obstante, no olvides tener en cuenta que si has decidido no arrancar el papel viejo, deberás preparar tu pared antes de aplicar la pintura. ¡Toma nota!
Prepara la pared antes de pintar
Para empezar, asegúrate de que el papel está correctamente pegado, sin burbujas de aire ni esquinas levantadas. Si encuentras alguna burbuja, tendrás que eliminarla con ayuda de un cúter, mientras que las esquinas será suficiente con volver a pegarlas.
Y si tu pared presenta grietas o imperfecciones, nada mejor que utilizar masilla reparadora para rellenarlas. No te olvides de lijar para conseguir una superficie completamente lisa y uniforme. De esta forma, conseguirás que la pintura se adhiera mucho mejor a la pared y el resultado final sea el esperado. Si después de lijar, siguen quedando pequeñas burbujas de aire en la pared, significará que aún no has lijado lo suficiente.
Por último, cuando hayas acabado con el lijado, pasa un trapo barniz para retirar el polvo y la arenilla que hayan podido quedar. En el siguiente artículo de unCOMO mostramos cómo limpiar el papel pintado.
Aplica una imprimación antes de pintar
Cuando hayas preparado la pared, podrás aplicar dos capas de imprimación sobre el papel. Y no te olvides de respetar las tiempos de secado y los consejos que aparecen en el envase. La imprimación selladora garantiza un mayor agarre de la pintura y, por lo tanto, un resultado final mucho más profesional.
Son más recomendables los selladores a base de aceite o goma laca, ya que los que son a base de agua pueden provocar el efecto contrario y favorecer que el papel se suelte de su rodamiento. Ten esto en cuenta en el momento en el que vayas a comprar este producto.
Tipo de pintura para pintar sobre papel
Otro aspecto importante a tener en cuenta para pintar una pared que estaba empapelada es el tipo de pintura que se va a emplear. Muchos pintores profesionales para estos casos eligen una pintura de aceite en lugar de una de látex, ya que la humedad en esta última puede facilitar que el papel se desprenda debajo de las capas de pintura.
No obstante, lo que sí es importantes es que la pintura sea de buena calidad y que asegure un acabado cubriente. Otra buena opción a considerar son las pinturas con textura, como por ejemplo las de estilo rústico, ya que disimularán mucho más las imperfecciones del papel y permitirán obtener un aspecto más bonito y estiloso.
Es aconsejable que compres la cantidad suficiente de pintura, como mínimo para unas dos capas, ya que el papel absorberá un poco de producto que cualquier pared normal.
Pintar sobre papel
Antes de empezar a pintar sobre la pared empapelada, coloca cinta adhesiva en aquellas zonas que no quieres pintar, como los marcos de las puertas y ventanas, los zócalos, los interruptores, etc.
Una vez que hayas terminado podrás mezclar tu pintura con agua, siguiendo las instrucciones del fabricante y aplicando las capas que consideres necesarias hasta asegurarte de que cubres por completo el papel de tu pared. Aplica la pintura con rodillo y utiliza una brocha para aquellos lugares a los que no puedas acceder con el rodillo. Así mismo, para un acabado perfecto, deberás usar un pincel o una brocha más pequeña para los rincones o espacios más complicados, como los bordes de los interruptores.
Cuando apliques una primera capa, es importante que antes de proceder a aplicar la segunda, esperes a que la pintura se seque por completo y que el papel no se esta escurriendo a través de la pintura. Dos capas suele ser suficiente, pero si aún así, el acabado no te gusta, puedes aplicar una tercera capa.
Como te habíamos prometido, se trata de una actividad muy sencilla con la que además ahorrarás una buena cantidad de tiempo. Así que anímate a decorar cualquier pared de tu hogar pintando directamente sobre el empapelado.