La deshidratación es la forma más antigua de conservar la fruta y la verdura por un largo periodo de tiempo. Las técnicas usadas son muy variadas y han ido cambiando a lo largo de la historia. En un principio se hacia dejando la fruta al sol que poco a poco se iba deshidratando, con el paso de los años se empezó a deshidratar con los hornos eléctricos, el proceso era mucho mas rápido y con mejores resultados. A día de hoy existen los deshidratadores eléctricos que son muy útiles para secar gran cantidad de fruta en muy poco tiempo. Sea cual sea el modo que vayamos a usar lo más importante del proceso es saber cómo elegir la fruta para secar. En unComo.com te damos algunos consejos para que el resultado sea todo un éxito. ¿Os animáis a probar?
Mezcla cítrica
Si quieres que tu casa tenga un delicioso aroma cítrico entonces deberás elegir una mezcla de:
12 Rodajas de naranja, limón o lima secas.
100 gr. de piel de limón seca.
50 gr. de hojas de eucalipto.
25 gr. de flores de tilo.
10-12 hojas de laurel y de anís estrellado.
1,5 cucharadas de nuez moscada molida.
4 gotas de aceite esencial cítrico.
2 gotas de aceite esencial de incienso.
Mezcla campestre
Para obtener un popurrí con una fragancia característica que recuerde el olor del bosque, opta por el aroma que proporciona este popurrí de frutos del bosque. Para conseguirlo puedes usar los siguientes ingredientes:
Mezcla de pequeñas piñas, cortezas de abedul y hojas de pino y eucalipto.
10-12 vainas de amapola.
10-12 ramas de canela de unos 8 cms. de largas.
1/2 cucharadita de clavos de olor enteros.
4 gotas de aceite esencial de pino.
2 gotas de aceite esencial de eucalipto.
2 gotas de aceite esencial de sándalo.
Almacenamiento
La fruta seca se guarda en un recipiente seco y con cierre hermético hasta que tenga que utilizarse, para evitar que absorba la humedad ambiental. La absorción de humedad también puede prevenirse rociando la fruta con selladora acrílica transparente en spray aunque en este caso la fruta ya no será comestible.
La importancia de la elección
La fruta seca adquiere una interesante textura y un colorido de gran riqueza y suavidad. Se puede secar prácticamente cualquier clase de fruta, aunque algunas dan mejores resultados que otras. Recuerda los siguientes consejos:
- La fruta de piel gruesa, como las naranjas y los limones, conservan muy bien su forma durante el secado.
- Los cítricos conservan su fragancia una vez secos, por lo que son adecuados para los popurrís aromáticos.
- Experimenta con distintas variedades de misma fruta, algunas conservan su forma y color mejor que otras.
- Elige fruta que no esté madura del todo. No conviene secar fruta demasiado blanda.
- No escojas únicamente la fruta mas clásica para secar, los kiwis y las fresas, por ejemplo, dan unos resultados sorprendentes, al igual que muchas frutas exóticas, como la papaya, los caquis o las piñas enanas.