Los árboles producen oxígeno, absorben dióxido de carbono y filtran la contaminación. Ayudan a reducir los costos de refrigeración en verano al proporcionar sombra. En invierno, ayudan a reducir los costos de calefacción dejando caer sus hojas y permitiendo que entre la luz del sol.
Debido a que los árboles son tan importantes, puede valer la pena contratar a un arbolista para que cuide su follaje. Los arbolistas no solo saben todo sobre el cuidado de los árboles, sino que también han sido entrenados específicamente para trepar a lo alto de un árbol sin lastimarse.
Un arbolista capacitado sabe cuándo es importante que un árbol mantenga sus ramas y cuándo las ramas están causando más daño que bien. Estos son algunos casos comunes en los que entra en juego la experiencia de un arbolista:
- Una rama muerta puede provocar la descomposición de todo un árbol, por lo que es necesario identificar y eliminar las ramas débiles, enfermas e infestadas.
- Las ramas que crecen demasiado juntas pueden rozarse entre sí y dañar la corteza, por lo que también es posible que sea necesario quitarlas.
- Por seguridad pública, se deben cortar las ramas que obstruyen el paso de personas o automóviles o crean cualquier tipo de peligro.
Un arbolista puede necesitar cortar un árbol entero si está muerto, muriendo, obstruyendo la construcción o creando una situación potencialmente peligrosa. Los profesionales del cuidado de los árboles tienen un gran conocimiento sobre cuándo, por qué y cómo quitar ramas y árboles, así como los lugares y climas apropiados en los que prosperarán árboles específicos. También son expertos en insectos y enfermedades que se alimentan de los árboles. Si desea asegurarse de que se plantan los árboles apropiados en su jardín y que reciben un cuidado continuo óptimo, puede valer la pena su inversión para contratar a un arbolista.