Sabemos que la leche, principalmente de vaca, es un alimento muy común en la dieta humana, pero quizá te sorprendas al descubrir las aplicaciones que puede tener para las plantas. Algunas personas afirman que la leche es buena para las plantas de interior, de jardín y de huerta, ya que contiene nutrientes que pueden contribuir a su crecimiento y floración. Además, posee propiedades que pueden ayudar a mantenerlas libres de plagas.
Pero, ¿realmente es buena la leche para las plantas? ¿Para qué sirve la leche para las plantas? Descubre todas las respuestas en este artículo de unCOMO, donde te contamos qué beneficios tiene la leche para las plantas y cómo utilizarla para mejorar su crecimiento y reproducción. ¡Toma nota!
Fertilizante líquido
El riego regular, adecuado a las necesidades hídricas de cada planta, es la norma número uno para que luzcan sanas y bonitas. Además, si cada cierto tiempo añades leche a la regadera, obtendrás un magnífico fertilizante con leche. Por tanto, la leche es buena para las plantas como abono natural.
Y, ¿qué pasa si riegas las plantas con leche? Regar las plantas con leche y agua aporta un extra de minerales, sobre todo calcio y potasio. Para que el abono para las plantas con leche sea efectivo es importante que el riego con él sea esporádico, no más de 1 o 2 veces al mes, y que la cantidad de leche siempre sea menor que la de agua (10% - 20% de leche diluida en 90% - 80% de agua).
Si quieres saber más sobre abonos naturales hechos en casa, en este otro artículo te contamos Cómo hacer fertilizante casero.
Fungicida
Algunas bacterias y hongos, como el mildiu, el Diplocarpon rosae o el oídio pueden colonizar una planta haciendo que enferme y provocándole daños de distinta consideración, desde la aparición de manchas marrones o negras en sus hojas, hasta secarla completamente. Para prevenir la presencia de hongos y eliminarlos, puedes usar la leche como fungicida natural.
Y, ¿cómo usar la leche para las plantas? Si quieres utilizar este fungicida de manera preventiva haz lo siguiente:
- Prepara una mezcla con 10 partes de agua y 1 de leche.
- Viértela en un pulverizador y rocía la planta en su conjunto, tanto en las hojas como en el tallo (si tiene frutos, también).
- Deja actuar, al menos, 24 horas y no riegues en ese tiempo.
- Aplícalo 1 vez al mes.
Si tu planta ya ha sido atacada por hongos, prueba un remedio aún más potente haciendo tu propio fungicida casero con leche y bicarbonato para las plantas de la siguiente manera:
- Mezcla en un bote vaporizador ¼ litro de leche y 1 litro de agua.
- Añade 20 gramos de bicarbonato de sodio (2-3 cucharadas).
- Agita enérgicamente para que se disuelva el bicarbonato.
- Aplica en toda la planta incidiendo en las áreas más afectadas.
- Recurre al fungicida una vez a la semana hasta que la infección desaparezca.
Limpiador de hojas
Tanto dentro de casa como en el balcón, la suciedad se acumula en las hojas y obstruye sus poros, dificultando la respiración de la planta. Por ello, es muy importante limpiar las hojas con frecuencia. Aunque puedes hacerlo solo con agua, la leche mejora la limpieza y aporta un brillo extra.
Si quieres limpiar las hojas con leche, moja un paño en leche y pásalo suavemente por las hojas sin empaparlas. Quedarán limpias y más brillantes que nunca. Para conocer más a fondo Cómo limpiar las hojas de las plantas, sigue el enlace y descubrirás otros remedios caseros.
Potente antiplagas
Como ya hemos indicado, la leche tiene propiedades fungicidas y antibacterianas, pero no solo te va a servir para combatir a la acción nociva de los principales hongos y bacterias. Sus efectos beneficiosos también sirven de protección frente al pulgón, la mosca blanca o la araña roja, así como para luchar contra otros tipos de artrópodos. Para ello, aplícalo como te indicamos en el apartado 2.
Además de la leche, existen otros muchos remedios para acabar con las plagas del jardín y el huerto. Echa un vistazo a este otro artículo y descubre los mejores Remedios caseros para combatir las plagas en tus plantas.
Abono natural
No solo puedes utilizar la leche como fertilizante líquido, también puedes añadirlo al compost. Si por costumbre haces abono orgánico para tu jardín con restos de comida, ramas, hojas, etc., no dudes en añadir la leche que te haya sobrado a la compostadora. Con este sencillo gesto, obtendrás un compost aún más rico para tus plantas. Además, puedes utilizar la leche, incluso, caducada.
Aquí puedes conocer más sobre Cómo hacer abono natural, aunque no uses leche hay muchos productos y restos que puedes usar.
Desinfectante de herramientas
A veces, las herramientas del jardín se convierten en difusoras de enfermedades y plagas entre las plantas. Si utilizas unas tijeras de podar para cortar las hojas de una planta atacada por hongos y, después, las utilizas en una planta sana, sin limpieza previa, extenderás la plaga a la planta sana. Por ello, es muy importante limpiar las herramientas entre planta y planta.
La leche resulta un excelente desinfectante para las herramientas. Pasa un algodón empapado en leche por la superficie de las herramientas tras cada uso para garantizarte su total desinfección.
Regulador del pH del suelo
Las características del sustrato en el que se desarrolla una planta inciden, de manera directa, en su crecimiento y reproducción. Como sabemos, existen suelos ácidos y suelos alcalinos dependiendo de su nivel de pH y hay plantas que se dan mucho mejor en un determinado tipo de suelo que en otro.
La leche es buena para las plantas que necesitan un sustrato básico, porque el calcio que contiene reduce la acidez, logrando un suelo más alcalino. Si este es tu objetivo, diluye una cucharada grande (sopera) de leche en polvo en 1 litro de leche, mezcla bien y riega tus plantas con esta solución. Lograrás equilibrar el pH de la tierra del jardín o de tus macetas.